Julia es una señora con notorio carácter que no sabe muy bien qué hacer con su vida. Julie es más bien, una chica intentando convertirse en mujer, con buen corazón pero una cierta tendencia al narcisismo. Estos días historias, y mucha comida alrededor, componen la película.

Meryl Streep, una vez más, brilla con luz propia. Se podría decir que sin ella la película habría sido... más que nada; "una ñoñada". Amy hace que su personaje sea un poco repelente, pero combinado con la risa de Julia (qué quereís, a mí me hacía mucha gracia) y sus ganas de cocinar, se lleva mejor. Es como si añades a un pastel de fresa relleno de fresa, un poco de nata.

Una película perfecta para reírte un rato, y divertirte si no tienes nada mejor que hacer. Eso sí, ir al cine con el estómago lleno, porque si no saldreís en medio de la película al Vips más cercano.