Entré al cine con bastantes expectativas respecto de corazones solitarios y no me decepcionó demasiado, algo que no es difícil viendo “las grandes películas” de los últimos meses, y la verdad es que poco más se le puede pedir a un director novel, al menos en el cine de ficción.

La fotografía de Meter Levy y el ímpetu de Salma Hayek (que bien le podría caer una nominación al Oscar) y Jared Leto hacen de la película algo mucho más grande que por su guión, que en ocasiones flojea, o por sus secundarios John Travolta, que parece no levantar cabeza, y James Gandolfini que está en la película pero como si no estuviera. Gran trabajo también de Laura Dern a la que le tenian que haber dado más importancia en el film del que realmente se le da.

En fin, tal vez no estemos ante la mejor película del año, pero seguramente es de las mejores de este semestre, que se podría decir, ha sido para olvidar…