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Voto de Vivoleyendo:
10
Serie de TV. Drama. Romance. Aventuras Serie de TV (11 episodios). Adaptación del best-seller de María Dueñas, que narra la historia de Sira Quiroga (Adriana Ugarte), una joven costurera de la capital que ve cómo su vida da un giro completo y tendrá que salir adelante ella sola en un lugar en principio tan hóstil como la ciudad de Tánger, en Marruecos. Hasta allí llega la joven modista, empujada por el destino hacia un arriesgado compromiso en el que los patrones y las telas ... [+]
28 de enero de 2014
13 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
No tengo ni idea de costura. No sé dar una puntada. A lo más que llego es a coser botones o zurcir calcetines. No entiendo nada de las técnicas ni del corte, y de telas tampoco sé gran cosa. Bastante tengo con distinguir el algodón o la lana de la fibra sintética, y eso cuando viene puesto en la etiqueta.
Pero conocí a una mujer a la que la costura sacó adelante. Era un genio. Aprendió sola, forzada por la necesidad extrema y ayudada por su talento natural. La prueba de su don para el hilo y la aguja era que no usaba patrones para cortar, y nunca se equivocaba. En sus tiempos había que aprovechar la tela hasta el más mínimo retal; no se podía permitir desperdiciar nada. Era la mejor modista que conocí, pero ella no tenía una prestigiosa boutique en ninguna capital, ni siquiera un modesto taller de pueblo.
A mí no se me pegó nada de su talento. No soy una chica de pasarme las tardes cosiendo, quizás porque las cosas son distintas, porque no tuve que aprender de niña un oficio a la fuerza para poder sobrevivir, y porque odio las tareas domésticas. Hago las que no queda otro remedio que hacer, pero para qué me voy a dejar los ojos cosiendo horas y horas si en las tiendas puedo comprarme la ropa. Es cierto que el consumismo actual prácticamente ha matado la artesanía, y yo alabo que haya quienes la practiquen por mí, pero mi menda no ha nacido para dar puntadas.
Soy muy ignorante en el tema, pero sé que existe un tipo de puntadas llamadas "invisibles". La gran maestría de la costura es que no se note la labor realizada, que la prenda parezca hecha casi con un toque de varita. Miles de pases de aguja precisos y tan discretos que no se aprecian a simple vista. Un trabajo milimétrico efectuado en la sombra del que sólo se exhibirá el espléndido acabado exterior.
Esa es Sira Quiroga, la modista del best-seller de María Dueñas. Criada entre costuras, forjada con la suavidad, la resistencia y la firmeza del hilo de excelente calidad.
A Sira le tocaron los mismos tiempos difíciles que a la mujer cuyo talento no heredé.
La muchachita madrileña, hija de madre soltera y trabajando desde pequeña con su madre en el taller de doña Manuela para poder mantenerse, no se imaginaba el rumbo que iba a tomar su vida en la primavera de 1936, pocos meses antes del estallido de la Guerra Civil...
La preciosa factura de esta serie, mimada al detalle, me ha seducido desde el primer capítulo, además de su elegancia, su sabor clásico y el extraordinario trabajo de Adriana Ugarte, estrella indiscutible, secundada por un digno plantel.
Tiene muchos ingredientes: drama romántico, pequeños toques de comedia, la tragedia de la caída en desgracia, años muy duros, comenzar de nuevo, verse envuelto en acontecimientos cruciales dando puntadas invisibles, intriga, tensión, traición, amistad, amor, pasión, peligro, mucho peligro... Pocas veces ser modista habrá dado tanto de sí.
Una alucina con la esmeradísima puesta en escena, las localizaciones en la ciudades y los paisajes reales, el vestuario, la sabia construcción del guión que mantiene la atención sin un pestañeo... Un ambicioso proyecto llevado a feliz término, con la hechura de un traje de alta costura creado con manos primorosas, a base de puntadas invisibles dadas por agujas expertas, de las que no ves mientras te maravillas con lo bonito que es el acabado final.
Vivoleyendo
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