Me resultó una película entretenida, quizás me dio más de lo que esperaba. Sabiendo que es una cinta de terror B, uno debe amoldar sus exigencias desde la trama y desde esa postura se puede disfrutar de esta opción vertiginosa y divertida.
En el filme se combinan el gore con suaves toques de humor, con una historia bien bizarra y torpe que apunta el entretenimiento vulgar sin más. Me gustó mucho la música de Tyler Bates tanto en la partitura como en el agregado de temas musicales. Me resultó simpática la combinación de escenas bien sangrientas con música de Air Suply de fondo, un contraste paradójico pero que da buenos resultados desde la originalidad.
También hay que destacar la buena calidad de efectos especiales tanto tradicionales como digitales que acompañan el relato y que realzan el aspecto estético de la cinta.
Desde el reparto no hay grandes nombres, sólo mencionar a Michael Rooker en un personaje simpático que no requiere grandes registros histriónicos y la encantadora presencia de Elizabeth Banks para la platea masculina.
En fin, una película poco pretenciosa cuyo principal objetivo es hacer pasar un rato ameno gracias a un relato tan tosco como intrépido que sin lugar a dudas entretendrá al espectador que sepa degustar este tipo de alternativas serie B.