Mira que siento admiración hacia Tony Scott -y hacia su hermano- pero esta película es el colmo del desconcierto y del desorden. Y él, como director de la cinta debería haber puesto orden en aspectos tan decisivos como la dirección o el montaje. La película parece haber sido dirigida por un adolescente, tal es la irrealidad que reflejan determinadas escenas. A la historia le sobran la mayoría de personajes, que no aportan nada y distraen la atención. Vale que nadie puede negar que el estilo de la cinta no puede ser más "Tony Scott", pero sinceramente, aquí no aporta nada. El desenfreno de la cámara, enfoques imposibles, cámara lenta, etc, etc, etc, es una argucia que puede llegar a cansar cuando no hay nada debajo. Denzel Washington vuelve a estar a la altura, es un gran actor y dignifica cualquier personaje, pero está muy sólo a lo largo de la película. Todavía no me explico que coño pinta el bueno de Christopher Walken en esta peli, un actorazo de su talla nopuede malgastar su talento ni su prestigio con este tipo roles.
La película tiene un pase hasta que desaparece el personaje de Dakota Fanning, la química entre la niña y Denzel Washington hace la historia al menos entretenida, luego, Tony Scott pierde el control de la película, y todo se convierte en una sucesión de fantasmadas al más puro estilo de cine de acción, donde nada resulta verosímil.
A pesar de lo cual, se trata de una cinta de Tony Scott, un tipo con una rara habilidad para llamar tu atención e hipnotizarte con un estilo visual marca de la casa.