No he leído la novela, pero supongo que esta historia tendría su intríngulis en el descubrimiento de ese carácter ninfómano del personaje. Pero como eso lo resumen en dos minutos al principio de la cinta pues ya pierde la gracia. Porque el resto es una cosa insulsa, una historia que le ocurre a cualquier hijo de vecino, pero con el trasunto de esa necesidad.
Pesadísima, aburrida y sin sustancia.
Para colmo tiene un cameo la auténtica Valery, la sexóloga de cachondeo del Canal Sur: Bochornoso.
Un error verla.