Lo cierto es que "Puñales por la espalda" cumple de forma eficaz su función de entretener. El espectáculo no tiene ningún reparo en beber de las célebres novelas de Agatha Christie para sumergirnos en el famoso género de misterio y adivinar al posible asesino de un crimen complicado. Rian Johnson apuesta por hacerlo con un toque de humor paródico. Nada que objetar hasta ahí.

Tampoco hay fallos de casting. Lo de Ana de Armas empieza a ser una presencia a tener muy en cuenta. No solamente es una gran belleza, igual que demostró en "Blade Runner: 2049", tiene algo más en la mirada y sabe transmitir ante la cámara. La metáfora de su personaje inmigrante puede ser lo más agudo de un film con pretensiones sociales dentro de un marco que generalmente ha sido clasista.

Llegados a ese punto:

1) "Un cadáver a los postres" demostró que la carcajada y las deducciones no estaban reñidas. No obstante, algunos trucos (la manera de descubrir si la enfermera miente) son algo que en una comedia norteamericana de universidad haría tirarse de los pelos a la crítica.
2) "La huella" es otra de las fuentes de inspiración de "Puñales por la espalda". Ciertamente, el film de Mankiewicz permite el revisionado y su argumento ingenioso. Entretenidísima en su primera visita, creo que varias incursiones en esta casa revelan un guión más perezoso de lo que aparenta.
3) Dream Team desaprovechado. La nómina de buenos intérpretes asusta en la composición de este Cluedo. Es subjetivo, pero creo que no están del todo amortizados y hay muchos nombres que merecerían mayores escenas.
4) ¿Diálogos ingeniosos? Otro terreno resbaladizo, pero poco me ha deslumbrado a título personal el nivel de conversación en este supuestamente sofisticado linaje.
5) Ni Hércules Poirot ni Sherlock. El sabueso interpretado por Daniel Craig ("Los hombres que no amaban a las mujeres" y un eficiente James Bond) desconcierta en su sagacidad/estupidez sin que haya una coherencia clara de cómo es realmente.
6) La sagacidad de los crímenes es bastante bochornosa en algunos momentos. En su descargo, afirmar que algunos de los grandes clásicos de esta Escuela tienen una buena dosis de satos de fe, aunque aquí lo inverosímil es una constante.
7) Pero... hay algo que no entiendo, Sherlock. Muchas de las primeras y deliciosas cintas en blanco y negro de Holmes acababan así para explicar los flecos a la audiencia. Pese a las décadas transcurridas, "Puñales por la espalda" cae en eso e intenta darlo todo mascado al espectador/a.
8) El autor, el autor. Christopher Plummer, una presencia siempre agradable en pantalla, encarna al patriarca y gran novelista de la mansión. Si bien creemos que sabe mucho de narrar sofisticados delitos, lo que se le ocurre al buen hombre sobre la marcha deja bastante que desear.
9) Juego de Tronos. Un curioso trono de hierro con puñales preside la santa casa donde ocurre todo el asunto. Sin embargo, a diferencia de los asuntos de Poniente, no me terminan de enganchar las motivaciones de este clan como sí lo hacen los Lannister.
10) Ana de Armas da todo el empaque posible a su enfermera. Con todo, el guión subraya en tantos momentos su nobleza y honradez que prácticamente no causa sorpresa ninguno de sus actos.