Lo cierto es que uno va a verla con aprensión. Gustasen más o menos, los personajes de Orlando Bloom y Keira Knightley estaban fuera, así como algún otro secundario de la trama, especialmente los carismáticos tripulantes de la Perla Negra. No obstante, ver "Piratas del Caribe en mareas misteriosas" no es una mala inversión, si uno sabe que va a entretenerse, divertirse y disfrutar con unos personajes que ya son mitología del género.

El inicio de la trama es bueno, la típica búsqueda del tesoro y menor pretenciosidad que la tercera entrega, que sin embargo, de haberse hecho más lenta hubiera sido mucho mejor. Ian McShane da presencia malvada como una nueva especie de David Jones, resultando convincente. Después, nos convencemos de que estamos ante tres apuestas claramente comerciales.

La primera es la introducción del elemento de los zombies, aprovechando descaradamente la popularidad de productos tipo "Walking Dead". La segunda, la introducción de una actriz que garantizase una buena acogida en el mercado latino, Penélope Cruz. La tercera y última, meter con calzador el romance entre una sirena y uno de los nuevos personajes que aparecen. También darle buena nota a un Óscar Jaenada convincente y resolutivo en su función, de escasas escenas, pero relevantes.

Si bien la primera es la que menos justificación tiene, el resto de bazas no merecen ser censuradas. Sin ser santa de mi devoción, reconozco que Rob Marshall, su equipo y Penélope han creado un personaje a medida de la tercera, cumpliendo bien con su faceta tanto cómica como de contrapartida femenina de Sparrow. No es una actuación brillante, pero desde luego no desmerece tampoco la de Keira Knightley, es más, su ligereza y forma de enfocar la diversión del producto mejora a la estrella de Hollywood. En cuanto a las sirenas, aparte de belleza, se les encuentra una buena explicación para la trama.

La duración del metraje puede parecer excesiva, pero las subtramas están bien escogidas, destacando la ruta que sigue Héctor Barbosa (imperial G. Rush, como casi siempre) que sigue un camino muy similar al del "Capitán Kidd" interpretado por el legendario Charles Laughton. Eso sí, al ver a la Armada, uno echa en falta la presencia del payaso serio que era James Norrington, caracterizado a la perfección por Jack Davenport e inexplicablemente quitado de en medio en la tercera.

Da la sensación de que el presupuesto para este cuarto capítulo ha sido inferior, pero ciertamente no molesta, en su falta de ambiciones, esta cinta alcanza su mejor virtud. Jack Sparrow y Barbosa ponen el resto. ¿Hasta cuándo durará esta gallina de los huevos de oro?

Como fuere, la Perla Negra ya ha alcanzado su puesto de honor entre las tripulaciones que han arrasado en taquilla.