Película brutal, impactante, violenta, que toma elementos del David Fincher de "Seven" y "Zodiac", pero dotándolos de un punto Tarantinesco que eleva la violencia, a extremos visuales que a veces te hacen retirar la vista de la pantalla.

La película está muy bien, es muy entretenida, retorcida hasta límites insospechados, llena de personajes amorales, excesiva y a veces hasta inverosimil en su degeneración, pero sin duda no deja indiferente.

La película deja claro desde el minuto uno lo que ofrece que es tensión y brutalidad a partes iguales, con un ritmo vertiginoso, no exento de talento muchas veces, aderezado con algún bochazo gordo otras. Todo es explícito, no escatima en detalles, no hay elipsis, ... pero bueno así es el cine de Kim Jee Woon, entiendo que a algunos pueda sacarles de la sala, yo personalmente no me regodraría tanto en la violencia que muestra, y quizás dotaría de alguna sutileza o ambiguedad a sus personajes, pero en cualquier caso su apuesta efectiva, potente y muy entrretenida deja sin aliento, al espectador.

Podráimos decir eso de "está muy bien, pero te has pasado tres pueblos".