Es una película que, desde el inicio, constituye en sí misma una analogía de la obra entera de Platón, donde la fiesta resultante es La Idea de la cual todas las demás fiestas del mundo son sólo participaciones. Y si deseáis que traduzca esto al castellano: es una tremenda bazofia. Es increíble, pero increíble porque no es plausible. Tías buenas por doquier y todas desnudas, enano peleón metido en un microondas, un tipo loco con un lanzallamas, coche en la piscina...Diálogos mediocres, argumento nulo: una fiesta, amor ramplón y una alabanza a la popularidad inútil. Si lo que deseas es irte de fiesta y ver un arquetipo, admira esta hermosa film de Steven my polla en vinagre. No entiendo como he perdido hora y media de mi vid viendo este Compsognathus, por favor no verla, aprended de mis errores en la vida. Aunque si la admiráis desde la óptica platónica, idea rectora de mi crítica, esta película os parecerá como una gran caverna, un coño profundo que tenéis que hurgar; sí así es, hacedlo, pero poneros cien condones y gafas y lentillas debajo, porque sin protección esta película os contagiará cien sidas visuales.