Creo que si esos ejecutivos ambiciosos y sinvergüenzas no hubieran metido mano al proyecto estaríamos ante un más que decente producto de ciencia ficción. Recortar el metraje de 140 minutos a apenas 90 es una estupidez como pocas veces se han visto y se nota al canto en la historia.

Hechos inexplicables, descontinuados, confusos y sin el más mínimo sentido componen el guión que desemboca en un final por demás insultante pero que a lo mejor tenía alguna coherencia en el guión sin modificar. No me importaría darle a ésta película una segunda oportunidad si es que viese la luz algún “Director’s Cut”.

Sin embargo no se le puede echar la culpa a la FOX de todas las falencias, no creo que el estudio haya obligado al director a realizar un montaje anárquico e inentendible en las secuencias de acción ni mucho menos a Vin Diesel a actuar de pena como siempre (y si hablamos de actores la palma se la lleva Charlotte Rampling por su aberrante, risible e histriónica interpretación de la “majestad religiosa”).

Y pensar que a una gran mayoría nos ha molado las primeras fotos y trailers que pintaban muy bien, pero es lo que pasa cuando a un estudio (o más concretamente un hombre: Tom Rothman uno de los peces gordos de la FOX) piensa únicamente en las ganancias y le importa un soberano pimiento el cine, el arte y el público.