Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Glasshead:
1
Terror. Fantástico. Intriga En el frío invierno de 1918, Tomás, un joven que se dedica a la fotografía "post mortem", termina en un pequeño pueblo húngaro. Los extraños ruidos nocturnos, la hostilidad de las gentes, las muertes misteriosas y las figuras sombrías que aparecen en sus fotografías lo impulsan a largarse cuanto antes. Pero Tomás regresa a la aldea para investigar las intenciones de los fantasmas y encontrar una manera de librarse de ellos. (FILMAFFINITY) [+]
21 de agosto de 2021
4 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película tiene algunos elementos interesantes, que son exactamente los que te dan ganas de verla: un fotógrafo que se dedica a la fotografía post-mortem, en el contexto de un pueblo húngaro azotado por la gripe española, poco después de la primera guerra mundial.

Pero todo lo demás es de broma. Es una maldita broma. De repente, la película decide prescindir de toda insinuación y de todo atisbo de terror psicológico, para cagar un engendro bastante ridículo que se fundamenta, esencialmente, en ver a los muertos moviéndose como si bailaran break-dance, golpes de efecto de mercadillo de ciudad del extrarradio, y una trama cada vez más sin sentido, mal planteada y peor montada aún.

A subrayar lo cutres que son los efectos especiales, con el papel estrella de una especie de monigote que se mueve como si fuera un mono y que parece dibujado por un niño de tres años. Y sobre todo, la presencia de la niña de las narices, que aparece en todos y cada uno de los planos y que rompe cualquier intento de tensión, porque se ríe o pone caras de empanada, como si se hubiera fumado un porro, cuando no toca. Insoportable, la verdad.

Un bodrio.
Glasshead
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow