Serie sin violencia, ni chistes escatológicos, ni personajes que sólo existen para ser humillados. Eso es lo que, afortunadamente, no tiene. Sí tiene humor, y amor y respeto a los animales. Indaga sobre los sentimientos humanos y temas tan actuales en este momento como la atención a los ancianos cuando no pueden valerse por sí mismos. Además, a pesar de que, debido a la época en que fue rodada, tiene algunos toques machistas, en general te muestra a unas mujeres que se defienden bastante bien. Y para terminar, tiene la mejor historia de amor que se ha contado jamás en una serie.
Me gustan los hermanos Crane, con sus problemas éticos por un lado, y los problemas de celos e infantil soberbia por otro. Cada cierto tiempo le doy un repaso, y a pesar de los años que han pasado, sigue gustándome porque siento que son gente educada, y por muy lejos que lleguen con su egoísmo, nunca pasarán ciertos límites del buen gusto.
Para terminar, tiene escenas cómicas muy buenas.