Actualmente Netflix ofrece un amplio surtido de series coreanas (del Sur, se entiende). Esta es la primera que veo y me ha sorprendido agradablemente.
Encontramos en ella una mezcla habitual de las producciones del Lejano Oriente: poesía, lentitud, recreación estética (en paisajes, vestuarios, belleza física de los actores y actrices...)..pero también acción, tragedia y cierta estética de manga en los finales de capítulo estáticos y con canciones pop. Nada de esto chirría, sin embargo.
Las actuaciones son muy buenas, los personajes evolucionan, no son planos y tienen rasgos heroicos y de grandeza.
Respecto al guión, la trama es interesante, en algunos momentos lenta...pero es lo que tiene la cultura asiática.
Quisiera llamar la atención sobre la conexión de esta serie con las historias que llevamos siglos leyendo, o que hemos visto en el cine del siglo XX (especialmente en las producciones de los años dorados del cine) : el héroe capaz de hacer lo que sea por su amada, la heroína valerosa con unos ideales por encima de todo (bravo aquí por Corea: un personaje femenino en el que los ideales están por encima del amor. Estamos en el siglo XXI), el "villano" que en el fondo no es tan villano, con su propio código de honor y su capacidad de amar, el hombre frívolo pero que demuestra valor cuando se requiere...., el rey pusilánime y los malos malísimos.
Todos estos elementos ofrecen un producto que es un auténtico regalo...sin embargo, tengo que destacar un hecho negativo: el pésimo doblaje. Este se ofrece solo en español "latino", pero eso no debería ser criticable si no fuera porque es pésimo. Acabé viéndolo con subtítulos (esto me permitió comprobar la impecable dicción de los actores...nada que ver con la nefasta forma de entonar de los actores españoles) , que tampoco eran para echar cohetes, la verdad. Hay diálogos de los que siempre me quedaré la duda de si realmente decían lo que aparecía aubtitulado ya que eran de lo más crípticos....
En definitiva: una serie muy recomendable.