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Voto de Jose_Lopez_5:
7
6,7
62.111
Comedia. Romance
A Lansquenet, un pueblo francés muy tradicional, donde nada ha cambiado en los últimos cien años, el Viento del Norte lleva consigo a dos forasteras: Vianne Rocher (Juliette Binoche) y su hija Anouk (Victoire Thivisol). Vianne inaugura una chocolatería repleta de dulces capaces de despertar los ocultos apetitos de los habitantes del pueblo. Posee, además, un don especial que le permite percibir los deseos de los demás y satisfacerlos ... [+]
23 de octubre de 2022
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Ensoñadora. Es el mejor adjetivo que encuentro para una historia bastante buena que, la mire como la mire, no deja de recordarme a "Un paseo por las nubes" (1995), aunque algo menos almibarada y sin actores con cara de palo (perdona, Keanu, pero lo tuyo es para hacérselo mirar, colega).
"Chocolat" (2000) es una crítica a la intransigencia, a la falta de respeto a la libertad de terceros, al intento de imponer una dictadura sobre las vidas ajenas. Una imposición a veces vehiculada por medio de la religión, otras vía presión social, y en ocasiones recurriendo incluso a la violencia física.
En cuanto a su elenco, no se puede decir nada malo. Todos hacen bien su trabajo, incluyendo una niña que, para mi sorpresa, no es un incordio. No obstante, es Binoche quien enamora. Y no, Depp no tiene mucha presencia, detalle que agradezco, pues el protagonismo contenido de su personaje evita focalizar la historia en su persona. Está bien como está.
A "Chocolat" no se la puede despreciar. Puede gustar más o menos, pero habría que ser un ignorante en cine para no reconocerle sus virtudes. Prueba de ello es que incluso las críticas menos amables acaban reconociendo bondades. Otra cosa es el temita de los Oscars.
En resumen, buena película con un aire onírico al que contribuye su fotografía. Yo habría cambiado algún detalle, pero es porque soy así de antipático (véase spoiler 1). Y no, Depp no parece un zarrapastroso. Lástima cómo ha degenerado ese hombre.
"Chocolat" (2000) es una crítica a la intransigencia, a la falta de respeto a la libertad de terceros, al intento de imponer una dictadura sobre las vidas ajenas. Una imposición a veces vehiculada por medio de la religión, otras vía presión social, y en ocasiones recurriendo incluso a la violencia física.
En cuanto a su elenco, no se puede decir nada malo. Todos hacen bien su trabajo, incluyendo una niña que, para mi sorpresa, no es un incordio. No obstante, es Binoche quien enamora. Y no, Depp no tiene mucha presencia, detalle que agradezco, pues el protagonismo contenido de su personaje evita focalizar la historia en su persona. Está bien como está.
A "Chocolat" no se la puede despreciar. Puede gustar más o menos, pero habría que ser un ignorante en cine para no reconocerle sus virtudes. Prueba de ello es que incluso las críticas menos amables acaban reconociendo bondades. Otra cosa es el temita de los Oscars.
En resumen, buena película con un aire onírico al que contribuye su fotografía. Yo habría cambiado algún detalle, pero es porque soy así de antipático (véase spoiler 1). Y no, Depp no parece un zarrapastroso. Lástima cómo ha degenerado ese hombre.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
1º) En la película se nos explica que el personaje de Binoche, Vianne, es la hija de un boticario y una nativa sudamericana que usa el cacao como instrumento para reparar entuertos. Algo bastante inverosímil dados los rasgos de la francesa.
Además, se indica que Vianne se muda periódicamente por una especie de control que su madre, ya fallecida e incinerada, ejerce desde una urna funeraria que su hija acompaña con ella allí adonde se muda. En el extremo de lo tétrico, además, la urna reside sobre su mesita de noche. Por su parte, esa comunicación sobrenatural parece librarse por medio de un viento del norte, el cual solo Vianne puede interpretar.
Todo esto, además de darle un toque macabro, convierte ocasionalmente al personaje de Vianne en una especie de tarada, o en un títere controlado por el espíritu de su madre. Algo que no casa con el tono de la película ni con ella misma durante la mayor parte del metraje.
Habría sido un acierto si se hubiera eliminado toda referencia al boticario, a la nativa y a la urna, dejando a Vianne como una mujer impelida por el viento del norte a mudarse. Una especie de Sísifo condenada a responder frente a un extraño poder contra el que acaba rebelándose. Habría sido más místico, y cada espectador podría haber inventado su propia explicación a esa influencia y la razón de su existencia.
Asimismo, el final me parece algo atropellado. Ese desenlace festivo, justo antes de que Vianne se deshaga de las pocas cenizas que le quedan de su madre, no es suave, sino abrupto.
Además, se indica que Vianne se muda periódicamente por una especie de control que su madre, ya fallecida e incinerada, ejerce desde una urna funeraria que su hija acompaña con ella allí adonde se muda. En el extremo de lo tétrico, además, la urna reside sobre su mesita de noche. Por su parte, esa comunicación sobrenatural parece librarse por medio de un viento del norte, el cual solo Vianne puede interpretar.
Todo esto, además de darle un toque macabro, convierte ocasionalmente al personaje de Vianne en una especie de tarada, o en un títere controlado por el espíritu de su madre. Algo que no casa con el tono de la película ni con ella misma durante la mayor parte del metraje.
Habría sido un acierto si se hubiera eliminado toda referencia al boticario, a la nativa y a la urna, dejando a Vianne como una mujer impelida por el viento del norte a mudarse. Una especie de Sísifo condenada a responder frente a un extraño poder contra el que acaba rebelándose. Habría sido más místico, y cada espectador podría haber inventado su propia explicación a esa influencia y la razón de su existencia.
Asimismo, el final me parece algo atropellado. Ese desenlace festivo, justo antes de que Vianne se deshaga de las pocas cenizas que le quedan de su madre, no es suave, sino abrupto.