Secuela del exitoso remake dirigido también por Takashi Shimizu, El grito 2 continúa con la historia prácticamente donde éste la dejó. Al mismo tiempo nos presenta a Aubrey (Amber Tamblyn), quien viaja hasta Japón tratando de averiguar qué le ha pasado a su hermana Karen (Sarah Michelle Gellar).

Este trabajo ofrece pocas innovaciones o mejoras con respecto a la primera parte o a las películas originales (japonesas y firmadas por el mismo director). Además, Amber Tamblyn acaba resultando una intérprete de lo más sosa e incapacitada para el género (algo que no ocurría con Gellar, protagonista absoluta de la anterior entrega).

A pesar de algún momento salvable, lo cierto es que la película acaba dejando cierto regusto amargo. Y es que, aunque no copie directamente a su símil japonesa (y lo digo porque la versión original cuenta ya con varias secuelas y precuelas), la mayoría de sustos se tornan manidos y previsibles.