La película nos narra la vida de Zac, centrándonos en sus primeros 20 años. Desde pequeño ya vio que era especial, diferente e incluso se le dijo que tenía el don de sanar, sobretodo quemaduras y hemorragias. Desde niño le ponen la etiqueta de "maricón" y tanto su entorno (su padre sobretodo) y él mismo interiormente luchan por negar tal evidencia, como si de un pecado se tratara y un tabú el simple hecho ya no de tener deseos al respecto sino de mencionarlo.

Esta lucha con el entorno y con uno mismo para que sea aceptada y aceptar la homosexualidad sigue vigente hoy en día aunque la cinta nos sitúa en los años 60, donde seguramente era aún más difícil. La película tiene un entorno, atmósfera, vestuario, etc excepcionalmente recreados que te traslada directamente a la citada época, sin olvidar de una fantástica BSO que tiene protagonismo en todo momento, quizá hasta demasiado para no ser un musical, menos cuando el padre se anima a cantar. Remarcables también todos sus personajes aunque de su amplio elenco la película se centre en el protagonista, sus padres y el hermano con problemas con las drogas.

Sumado a su original forma de plantear las cosas y algunas escenas bastante potentes, nos queda un film casi notable. Y digo casi porque le lastra y le priva de ser una obra mayor el que quizá le sobre algo de metraje y que resulte en ocasiones irregular, teniendo altibajos o alargando/repitiendo algunas cosas en exceso.

Nota: 6'5

En twitter: @er_calderilla