Kevin Smith, al igual que le pasa a M. Night Shyamalan (aunque con claras diferencias entre ambos que por obvias no hace falta especificar), es un director en el punto de mira. Hacen alguna película aclamada, con grupos de fans muy fervientes y todo lo que llega después es mirado con lupa, con la obligación de llegar al nivel excelencia que hizo adorarlos como si no existiera término medio entre eso y una película basura.

Como suele pasar en todas las facetas de la vida, los que te alzan rápidamente a un pedestal de adoración son los que más rápido te arrastran al infierno de críticas e impropendios, llevados por unas pretensiones o expectativas autoimpuestas. Digo esto porque pese a que habrá gente que no le guste sin más, veo mucha lapidación por ser quien es con hordas de fans defraudados como si su mayor ídolo hubiera violado a sus mujeres.

Personalmente he visto practicamente todas las de su filmografía (la mayoría hace algo de tiempo) y no recuerdo ninguna que me pareciera mala (salvo la reciente Vaya par de Polis, de la cual le excusamos por dirigir pero no escribir un pobre guión). Tiene algunas muy buenas, alguna bastante justita pero con una media bastante buena en su filmografía, aportando siempre interés a la cartelera.

Servidor ha intentado (creo que consiguiéndolo) no verla sin tener una foto del bueno de Kevin al lado de la pantalla para dispararle a la mínima de cambio y por ello a partir de ahora nos olvidamos de ello y nos centramos en el resto de elementos del film.

La historia nos sitúa en una gran casa de las afueras donde los miembros de una secta conviven y practican su culto que basicamente se limita a odiar a los homosexuales, castigarlos en su capilla y acumular armamento por lo que pudiera pasar. Pocas veces abandonan su sede si no es para boicotear funerales de homosexuales. Sus prácticas y creencias son tan radicales que hasta el miembro más famoso de américa de la ultra derecha, los condena públicamente.

Los hechos se suceden rápidamente con un arranque de película que va directo al grano como pocas veces suele verse. Tres chavales contactan con una mujer para tener relaciones. La condición es que tienen que acostarse los tres a la vez con ella. Los salidos adolescentes acuden ilusionados a la cita para acabar secuestrados por la citada secta para ser castigados por sus actos depravados.

Empieza la lucha por la supervivencia en el hogar de la ignorancia y el fanatismo religioso más radical con la actuación policial como elemento que pone la guinda a una historia donde su mayor punto a favor es mantenerte en tensión en todo momento y con un escenario y personajes a los que les puede pasar cualquier cosa. La crítica de algunos hacia ciertas partes de caos de su guión para mi son una cualidad que le aporta un plus de imprevisibilidad.

(Continúa en spoiler sin desvelar nada, simplemente por falta de espacio)