Una biografía que sin duda traerá muchos "peros". Pero todo "pero" al quién, queda eclipsado frente al como: Un gran retrato de la lucha del todo o nada. Del luchar como rata y vencer, o morir como rata. Porque siempre fue la guerrilla, aun blandiendo nobles ideales, una lucha de alimañas. Y aun así fue una lucha grandiosa.
Ah, Che, quizas fueses ese de la película, quizas otro. Pero no dudo que esa era tu guerrilla. Esa la guerrilla, y ese su sudor, su cansancio, su valor y su risa. Porque no puedo evitar rendirme al encanto de la Sierra Maestra, al encanto de pocos hombres y sangre ardiente. Un retrato puede ser fiel o no serlo, pero si bien pintado, quién podría no admirarlo.