Sólo Einsenstein, Hitchcock y Howard Hawks sabían hacer mejor cine que Spielberg. Y Hitchcock fue ninguneado en algún momento de su carrera, al igual que Spielberg, que sólo dirigía dinosaurios. Munich es narrativa de la buena, y otra vez en formato panorámico. Me la suda que sea un sensiblero, un judío o un americano con pasta. Un dolar no sabe dónde y cómo mover una cámara. La fotografía genial, la música discreta, los actores cojonudos, el guión un poco atropellado al principio. Y escenas para el recuerdo, como la de la bomba en el teléfono o la mujer holandesa.