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España España · Somewhere Far Beyond
Voto de Richy:
7
Thriller. Drama Biopic sobre el matemático británico Alan Turing, famoso por haber descifrado los códigos secretos nazis contenidos en la máquina Enigma, lo cual determinó el devenir de la II Guerra Mundial (1939-1945) en favor de los Aliados. Lejos de ser admirado como un héroe, Turing fue acusado y juzgado por su condición de homosexual en 1952. (FILMAFFINITY)
20 de abril de 2015
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
2014 ha sido un año sin duda muy competitivo en cuanto a nominación a mejor película en la edición de los Oscar. “Birdman” (2014) de Iñárritu se llevó la ansiada estatuilla ante obras tan espléndidas como “La teoría del todo” (2014), Whiplash (2014) y esta “The Imitation Game” de un desconocido Morten Tyldum. El director noruego apostó por el biopic de un personaje histórico del que se conoce su trabajo pero poco de su vida: Alan Turing, nada menos que el descifrador oficial de la famosa máquina Enigma que los nazis utilizaban para enviar mensajes encriptados durante la Segunda Guerra Mundial, y también reconocido como el precursor de la informática moderna.

El filme de Tyldum se enmarca durante la Segunda Guerra Mundial pero deja el conflicto en un segundo plano, casi inexistente, para centrarse en Turing (Benedict Cumberbatch), en su trabajo desde que le encomendaron, como gran matemático que era, la casi imposible tarea de descifrar los códigos de la máquina Enigma de los alemanes. Junto con un grupo de ayudantes lo intentará, creando un sistema innovador, pero también afectará en gran medida a su vida, tanto en esos momentos como en el futuro. El filme se ambienta en escenarios interiores con laboratorios y máquinas, dejando de lado todo lo relacionado con la guerra y centrándose exclusivamente en el pensamiento, los logros, los fracasos y los sentimientos de Turing. Tyldum lo muestra como un genio solitario, de los incomprendidos, de los que luchan por algo incansablemente mientras el mundo pasa inmutable a su alrededor.

La estructura recuerda a “Una mente maravillosa” (2001), aunque el trabajo de Tyldum es más sobrio y preciso que el de Ron Howard, y utiliza como piedra angular de toda la película a Benedict Cumberbatch en una deslumbrante actuación, demostrando que este actor va subiendo como la espuma gracias a su olfato para escoger buenos papeles. Cumberbatch dota a su personaje de una emoción contenida, de una presencia en pantalla sublime, con unos registros dramáticos muy convincentes y naturales. Es, sin duda, el alma de la película y el motivo principal para verla, sin menospreciar el buen trabajo hecho en el guion. La buena idea de Tyldum de centrarse bien en el personaje y su historia, y no irse por las ramas decorando la película con escenas propias de la época, es otro acierto bastante sutil y arriesgado, porque nos hace creer que con un buen actor y un buen guion todo lo demás sobra (si no, pregúntenle a Lars Von Trier).

En definitiva, “The Imitation Game” encandila con su puesta en escena, su historia de genialidad y tragedia, su formato y, sobre todo, la gran actuación que nos regala Cumberbatch; para mi gusto, al mismo nivel o incluso superior que la del ganador del Oscar de esta edición. Muy recomendable.
Richy
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