Los geniales Monty Python, de la mano de Terry Jones, se atrevieron a dar su satírica visión sobre los mesías en “La vida de Brian”, sin duda una de las más tronchantes y entretenidas comedias satíricas que han salido del celuloide.

“La vida de Brian” es la historia de un pobre desgraciado que, por azares del destino, se convierte de la forma más absurda en un mesías al que todo un pueblo enfervorizado y sediento de salvadores sigue con los ojos cerrados. Se reconstruye la Galilea de los tiempos de Jesús, del que Brian es contemporáneo suyo, con sus discursos, sus romanos y sus grupúsculos rebeldes que luchan por librar a su pueblo del yugo del invasor.

Los Monty Python se atreven a sacarle punta a todo: la equivocación de los Reyes Magos, el discurso de Jesús en el Monte de los Olivos, los milagros rebuscados de los creyentes, la extrema burocratización del grupo rebelde, y hasta la misma crucifixión, esta última al son de una melodía harto conocida cantada y silbada por Eric Idle.

El humor de los Monty Python es a veces corrosivo, muy surrealista y dado a exageraciones. Es el humor inglés, siempre interesante pero llevado al extremo, lo que hace de “La vida de Brian” su mejor y más recordada película, con momentos de brillante ironía y otros de absoluta carcajada. Película atemporal donde las haya, siempre enseñará a cualquier generación que la mejor filosofía es la risa, y la mejor forma de vivir es ver el lado bueno de la vida… aunque estés a punto de perderla crucificado.

Muy recomendable.