“The Comeback” es una serie cómica de corta vida (duró una sola temporada de 13 episodios) producida por HBO que, lamentablemente, debido a su poca capacidad para atraer una numerosa audiencia no pudo permanecer al aire y, además, se convirtió en uno de esos programas que casi todo el mundo se perdió… Y digo “lamentablemente” porque en realidad, “The Comeback”, es una absoluta genialidad que da justo en el blanco en su faceta de acérrima sátira de la TV, los “reality shows” y el mundo de las celebridades así como en muchos momentos es un drama conmovedor que se introduce con sorprendente madurez en la jornada emocional de una mujer que se niega, son un inimaginable grado de desesperación, a voltear la página en lo que concierne a sus lejanos días de fama como “estrella” de una serie cómica de segunda categoría en la TV de los años 90.

La presentación de la serie sigue el formato de “mockumentary” y eso provoca que mucho de lo que sucede en “The Comeback” alcance una importante cota de realismo en sus distintas variantes. Cada episodio sigue una nueva peripecia de Valerie Cherish (Lisa Kudrow), otrora “it girl” de los 90, quien se somete a la humillación de revelar su vida privada a través de un “reality show” que a su vez presenta – como una suerte de bitácora – su regreso a la TV en un sit com mediocre, llamado “Room and Bored”, donde sus compañeros de reparto son mucho menores que ella y donde el equipo de producción la relega a un papel secundario increíblemente humillante pero que, sin embargo, ella desarrolla con un efecto cómico importante que definitivamente beneficia al show en cierta medida.

Sin duda es de gran importancia la audaz interpretación de Lisa Kudrow en el papel protagónico, la misma que es totalmente convincente y consistente en todos los episodios. Kudrow realmente se transforma en Valerie Cherish, al punto de que cada detalle que incorpora a su interpretación adquiere una trascendencia única… la entrevista con Jay Leno en el último episodio de la serie es uno de aquellos momentos irrepetibles de la historia de la TV americana.

El humor en “The Comeback” es, en general, corrosivo, insolente y devastador. La crítica del programa hacia las humillaciones que deben realizar las personas con el propósito de acariciar algo del néctar de la fama con la punta de sus dedos es mordaz y precisa, lo propio sucede con su firme comentario respecto de la posición de la industria del entretenimiento hacia las mujeres maduras. A veces son tantas las humillaciones que el programa detalla – y con tanto realismo – que definitivamente el material no será del agrado de todo el mundo, no obstante, yo me empeño en sostener que hay un segmento de la audiencia, donde yo me incluyó, que disfrutará con ganas de esta original propuesta.