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Voto de Luigi De Angelis:
9
Drama. Cine negro Cuando el segundo marido de Mildred Pierce (Joan Crawford) es asesinado, la policía la interroga. La mujer cuenta cómo ha sido su vida desde que se casó por primera vez y cómo se ha sacrificado para proporcionar a su hija (Ann Blyth) todas las oportunidades que ella nunca tuvo. (FILMAFFINITY)
8 de septiembre de 2008
35 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Luego de ver “Alma en Suplicio” lo primero que pensé es cuán lamentable resulta que exista gente que recuerda a la imponente y talentosa Joan Crawford solamente por su estatus de “icono gay” – bien cimentado, sobre todo, entre los hombres homosexuales de Estados Unidos – o por la fama de madre despiadada que se ganó debido a la infame película “Mamita Querida” (1981, de Frank Perry), soslayando el hecho de que Crawford fue una actriz magnífica.

La cinta se inicia con el asesinato del millonario Monte B. (Zachary Scott) dando paso a la investigación detectivesca de rigor que retrotrae al espectador, mediante un largo flashback, a la vida de Mildred Pierce (Joan Crawford), mujer hogareña, respetable, trabajadora y muy inteligente, quien luego de ser abandonada por su esposo Bert (Bruce Bennett) sale adelante y se convierte en una empresaria exitosa, sin embargo, ella tiene un grave problema: el amor desmedido por su hija Veda (Ann Blyth), jovencita malévola, egocéntrica y manipuladora… monstruo producto de la irracional adoración de una madre capaz de todo, desde perder al hombre que la considera (su esposo Bert), aguantar numerosos desplantes en silencio y hasta casarse con un holgazán de la alta sociedad para adquirir una mejor posición social, pero ¿acaso, Mildred, sería capaz de asesinar? Con esta incógnita se va desarrollando una deliciosa mixtura de melodrama y film-noir que deviene en un clásico irrepetible colmado de intriga, originalidad y estilo.

La dirección de Michael Curtiz es sobria y multifacética, capaz de encontrar el equilibrio perfecto entre el drama de suspenso que mantiene a la audiencia al filo de su asiento y la conmovedora historia de una heroína motivada por el amor a una hija ingrata. Es indudable que el éxito de la dirección de Curtiz se encuentra respaldado, en gran medida, por el excelente trabajo del guionista Ranald MacDougall, quien adapta la novela de James M. Cain dándole importancia a todos los matices de esta historia sin sacrificar unos en detrimento de otros y realizando un prolijo desarrollo de personajes.

Además, “Alma en Suplicio”, cuenta con interpretaciones enormes. Sobresale, por supuesto, la esplendorosa Joan Crawford en un rol magnífico y cautivante que le permite explotar su talento como actriz y su innegable potencial de megaestrella, ella es creíble, exterioriza emociones intensas y complejas y devora cada escena en la que aparece con una energía dramática que parece inextinguible. Bruce Bennett, por su parte, es calladamente convincente, su presencia nunca pasa desapercibida y, en mi opinión, su interpretación es, aunque discreta, sin lugar a dudas excelente. Ann Blyth asume el desafío de dar vida a una joven hermosa pero a la vez repugnante y lo logra con tanto éxito que uno desea atravesar la pantalla y golpearla, mientras Eve Arden exprime su pequeño papel y consigue hacer que éste aporte a la película una necesaria dosis de energía.

Totalmente recomendada.
Luigi De Angelis
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