Una serie que supera a la cinta de los hermanos Cohen de los años 90. La serie Fargo me dejó una sensación agridulce, aunque más dulce que agria ya que la primera y segunda temporada son geniales. Humor negro, drama medido y dosificado, acción de lo más peculiar hasta que... llegó la tercera temporada para enturbiar un trabajo excelente de dos temporadas magníficas.
La tercera temporada me sorprendió por su bajo nivel en comparación con las dos anteriores. Aún así y a la espera de que estrenen una cuarta temporada, lo cual dudo, me quedo con la dulce sensación de haber disfrutado de dos temporadas magníficas con historias para no olvidar y personajes para aplaudir.