La película tiene dos fallos muy importantes:

El primero es que te sabes el final. Da igual los giros, carreras, intrigas, en el momento que el personaje de Tosar monta en el coche con los niños lo sabes. Esto tampoco debería ser un fallo, pero es que por el personaje de Tosar es difícil sentir empatía por todos los claro-oscuros que tiene y sin embargo da la sensación que el director lo pone como el bueno.

El otro, y este mucho más importante, es que "el malo" que hasta el momento era sólo una voz en un teléfono que creaba la tensión necesaria con lo que sucedía en el coche, pierde toda esa tensión en el momento que sale de su escondite y aparece en escena, ya que pierde todo ese halo de misterio e invulnerabilidad que este tenía. Aparte que lo veo como el intento de hacer un duelo final entre "el bueno" y "el malo" que no es necesario. Pese a ello nada que objetar a su interpretación.

Con todo la película es muy entretenida, con muy buenas escenas de acción y donde destacan, por encima de las interpretaciones de Tosar y Gutierrez, los personajes de la jefa de artificieros (Elvira Mínguez) y el de la hija del personaje de Tosar (Paula del Río), las dos excelentes en sus respectivos papeles. La niña, por ejemplo, tiene una escena, que aunque tramposa consigue su cometido, en la que deja de ser un personaje más para convertirse en parte importante en la acción de la película,