Bien, no tengo muy claro como titular esta crítica, barajaba varias opciones (Zafia, ofensiva y racista vol. 2; Igual Canadá es una mierda; Conservadora, racista, xenófoba, repúblican y pro-Bush), pero va me quedo con esa misma.
Ante todo me parece muy divertida y corrosiva.
No voy a entrar en la polémica del plagio (cada uno opinará lo que le de la gana, para mi no lo es), ni creo que sea, esa serie super-mega-radical-celia-extrema fascista.
No sé, alguna crítica he observado (y me ha hecho gracia y me he reído) una obsesión con las ofensivas a los famosas, que supuestamente están mal hechas y dañan las libertades personales; sugiriéndo a Southpark como un modelo de imitación, alegan que sólo se meten con "malos tipos" o estúpidas figuras mediáticas (todos sabémos que los famosos no son figuras mediáticas, claro), bueno que hay que citar a personajes como Tom Cruise y Barbra Streisand (yo también la ofendería, pero), de la misma manera que Southpark, claro es que ése tacto y esa buena intención (y, obviamente, esa calidad) son, no me salen las palabras para definir tal humanidad, ¡no, no nos damos cuenta de lo bueno, somos tontos, sobre todo yo y vosotros, ja!
Bueno otra de las grandes críticas es la sutileza, es verdad, si es sutil es bueno. Pues con esa religión de lo sutil poco se avanza en este mundo, y son acciones más directas las que provocan cambios, pero joder, esas acciones no son sutiles, y esto me cabrea, ¡Dios, por qué no son sutiles!
Otro aspecto que se le crítica es que se mete con colectivos minoritarios o con menor (negros, asiáticos, retrasados, inválidos). Parece que cuando se meten con alguien como tú, te cabreas, pero al contario no pasa nada. HAY QUE TENER SENTIDO DEL HUMOR Y REIRSE DE UNO MISMO. También se meten con los caucásicos, con los europeos, hombres y aficionados al arte de beber cerveza, condiciones que reúno, y no tienen por que sentarme mal, pero bueno.

Con esto quiero decir, que existe la posibilidad de que te guste, pero también al contario; eso está bien es lo natural, pero no hay que falsear y decir mentiras, ni estar escocido por haberte jodido algo que dijeran o hicieran. No hay motivos para cabrearse.