Un hombre de mediana edad vive acompañado de una muñeca de tamaño natural que ni habla ni se mueve; ella hace el amor con él todos los días, él la habla, la baña y la cuida como si fuera una persona. Toda esta rutina se rompe, sin embargo, y de pronto la muñeca hinchable cobra vida, tiene sentimientos, hasta alma... Variante en tono de fábula fantástica del "Tamaño natural" de Berlanga, así como un cuento de hadas.
Indudablemente irregular, su tono entre evidentemente adulto y por otro lado infantil, no está ni bien definido ni logrado, y pese a la belleza de algunas imágenes y la originalidad relativa de la propuesta, resulta una película melancólicamente hermosa pero algo hueca.
Es demasiado larga y reiterativa, tiene un final moral y una imaginería musicalmente poética, incidiendo en temas como la soledad del ser humano en las grandes urbes, la identidad propia, la misantropía, la necesidad de ser siempre los protagonistas, nunca tener sustitutos.
Tiene hallazgos indiscutibles esta fábula como los encuentros sexuales con el chico del video club o la secuencia final, pero "Air Doll" se quiere adornar demasiado en su barroquismo y en una sobrecarga de metáforas innecesarias que la dan un tono equivocadamente petulante.
Kore-eda no logra la excelencia con este cuento de hadas sobre esta preciosa muñeca rota, como tantas, de carne y hueso, que nos cruzamos cada día por la calle.