Armados y cabreados

Una crítica aguda y durísima a todos los esquemas de la sociedad norteamericana, que, pese a presentarnos unos personajes protagonistas un tanto simples en la solución que determinan (el asesinato de los títeres del sistema no van a cambiar en absoluto al mismo), sí que nos ofrece algo original y divertido, siempre y cuando, quien la vea, tenga sentido del humor, de la comedia negra.

Muy divertida y sorprendente en los primeros compases, a partir de un cierto metraje la trama se acaba convirtiendo en algo repetitiva hasta llegar a un desenlace bizarro y algo forzado, sobre todo con la aparición del personaje interpretado por Tara Lynne Barr.

En definitiva, interesante película, con buenas dosis de humor, aunque con un mensaje un tanto ambiguo que es mejor tomárselo a broma, si no queremos que por las calles vayan personas con rifles disparando a diestro y siniestro.

Si te pasas 24 horas viendo cierto canal de televisión (leáse tele5) no sería extraño que te entren ganas de acabar con toda la sinsusbtáncia de los realitys shows y demás programas que se ocupan de cosas banales. Programas como Tu si que Vales, donde la gente se ríe del friki de turno.

Esto le ocurre al protagonista de esta película, un indignado que, como aquel Michael Douglas, tuvo un día de furia y se dedica a acabar con todos los que hacen que la sociedad haya perdido el respeto al prójimo. En su camino, se cruza una adolescente que quiere demostrar su rebeldía hacia el estereotipo juvenil, representado por la primera victima, una chica caprichosa protagonista de un reality. Juntos formarán una pareja atípica siguiendo en modelo de Bonnie and Clyde.

Puede ser una idea algo paradójica y radical, pero dentro del tono de humor negro, da mucho que pensar sobre la sociedad actual y sobre las prioridades del ciudadano medio.

Lo que la Violencia engendra...No se solucionan situaciones de violencia incitando a la misma. Parece ridículo que una pistola humeante fuera a impedir lo que una sociedad completa llama a gritos. En fin, comedia negra con excelentes actuaciones, tanto que el morbo queda en segundo plano. La crítica social expuesta no es menor cuestión a la hora de profundizar sobre que aspectos valóricos debemos reforzar en nuestras vidas.
Invitados están, aquellos que se tomen la clásica violencia gráfica norteamericana con buen humor. Era como para idear una segunda parte, con el mismo duo, circunstancias diferentes, guionistas psicópatas (pero inteligentes), una buena dualidad drama -comedia y un presupuesto que permita alguno que otro efecto especial de mayor calidad.
O bien hacerla de nuevo...

La verdad inconfesable es que uno no puede dejar de solidarizarse (dentro de los limites de la ficción por supuesto) con estos “Bonny & Clyde” contemporáneos e intergeneracionales cuya paciencia a sobrepasado su límite con la estupidez mental, moral y falta de respeto hacia la convivencia más elemental que crece como un hashtag de moda y que se ha instalado como un virus en la sociedad con el beneplácito de sus dirigentes que ven que así es más fácil mover al rebaño. USA es indudablemente como en otras muchas cosas modelo exportador de dichos comportamientos, aunque siempre hay terreno abonado en el resto del planeta.

Con todo ello Goldthwait construye una sencilla comedia de humor negro negrísimo cuya mayor baza son sus intérpretes principales cuya química funciona, destacando una prometedora (en el 2011) Tara Lynn Barr que ha fecha de hoy no ha acabado de encontrar su sitio.

cineziete.wordpress.com

Inteligente, divertida, salvaje e irregular comedia, sátira violenta de la cultura pop americana, ataque virulento al Star System yanki, a la búsqueda del Gran Sueño Americano, donde cada uno se puede forjar su futuro, a costa de la pérdida del respeto hacia el diferente, a la negación de la Libertad de Expresión del semejante si este es distinto a uno/a en cuanto a sexo, raza, religión u opiniones políticas (los programas televisivos que va viendo el protagonista no tienen desperdicio).
Te lo pasas francamente bien viendo la peli, aunque para mi gusto lo mejor es la primera media hora, donde asistimos a la presentación de los protagonistas, sobre todo del personaje masculino (excelente Joel Murray), y asistimos a su actual modo de vida, ilusiones, sueños, pensamientos de lo más mortíferos (muy divertidos y gores, por cierto).
Luego quizás la peli no es que se vaya abajo pero sí que pierde algo de la chispa inicial, aunque sigue siendo muy amena.
Escenas como la del cine quedan para siempre en la memoria, no en vano el protagonista hace lo que en situaciones parecidas (todo/as las hemos vivido alguna vez en una sala de cine) haríamos si no tuviéramos esa conciencia religiosa-moral-ética-represiva de la que, felizmente, no podemos desprendernos. Porque si no fuera así...
Está bien este film, que se me pasó en su día y creo que merece la pena verse. Es un auténtico cuento, en el mejor sentido, pero las ideas que desprende las deberíamos tener en cuenta, aunque aparentemente, al menos en el momento de su rodaje, se circunscriban preferentemente en suelo y sociedad yanki. Pero creo que es extrapolable al mundo entero actual (bueno, entero no).

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