Rebelión en la granja

Rebelión en la granja es un gran libro sobre cómo fracasa un sistema totalitario basado en el comunismo, es una lectura predecible (sobre todo en la actualidad) pero a la vez enriquecedora. La adaptación si bien capta la esencia del libro, ha envejecido muy mal, no puedo decir mucho más pues tiene más 70 años a sus espaldas. Hay que reconocer la técnica de animación en la época, pero a día de hoy, es mucho mejor leer el libro, es muy cortito y disfrutable.

Me sorprende la alta nota que tiene en la web esta película. No hay que valorar la novela, que es magnífica entre las de su género, sino la adaptación que han hecho de ella en esta película. Y lo cierto es que si te pones este film sin haber leído la novela de Geroge Orwell, se pierde muchísimo del desarrollo de la historia y por supuesto el mensaje que quiere transmitir el autor.

Es una película ligera, dinámica y corta, pero que no explica del todo lo que Orwell contó en su novela. Los animales prácticamente no hablan, a diferencia del libro, en el que tienen absoluto protagonismo. En cambio, en esta adaptación, hay un narrador externo que va dictando los diferentes sucesos que ocurren, pero hay escenas y momentos muy importantes de la novela que se pasan por alto o se mencionan muy rápidamente en la película, sin darles la importancia que realmente tienen.

Teniendo una calidad en la animación soberbia y una afinidad a ese humor blanco —en partes— tan símil a Disney, falla estrepitosamente como adaptación de una de las obras literarias más importantes.