Madre

Me encanta Bong Joon-ho, me gusta su forma (coreana en esencia pero personalísima también) de jugar e "hibridar" (si se me permite la palabra) los tonos y géneros en sus películas gracias a contraposiciones en ambientes, fotografía, música... Le encanta afrontar en una misma obra su material desde diferentes puntos y prismas y con diferentes lentes. Ahora bien, este procedimiento no es garantía por sí solo de un producto redondo. Lo fue en sus dos anteriores películas, dos maravillas cinematográficas a todos los niveles, pero en este caso la cosa, en mi opinión, se queda algo corta. No es que la esté comparando con las películas anteriores, pero esa experimentación que anteriormente le servía para aportar más capas y complejidad a su película, en este caso parece un poco impostada, más un ejercicio formal y puramente estético que un verdadero intento de aportar más significación, hondura o complejidad a la trama y/o a los personajes.

Las interpretaciones son buenas (aunque tampoco diría que extraordinarias, salvo la madre) y la cinematografía es sin duda soberbia, está en la cima de su maestría visual, pero el guión me ha parecido flojo. El camino entre un género y otro, esta vez, parecía más un capricho que un recurso narrativo.
De todas formas, no es una mala película ni mucho menos, y merece la pena ser vista. Pero está lejos de sus dos grandes obras anteriores.

Aplausos para Bong Joon-ho que ha logrado una gran película con Mother. Del drama pasa al thriller. Un film muy atractivo y atrapante con una muy lograda fotografía. Supongo que a quien fuera padre o madre este film lo dejaría pensando. Mother no sería lo que es si no fuera por Hye-ja Kim, de una portentosa y magistral actuación. Tampoco el resto del elneco desentona. Bong Joon-ho supo sacar gran provecho de esta historia. Increíble que no fuera nominada al Oscar.

Las probabilidades de repetir la jugada eran estratosféricas: hacer dos thriller criminales redondos con un esbozo costumbrista de la Corea rural, personajes estrafalarios y policias ineptos era prácticamente imposible. Mother no puede competir con Memories of murder, y probablemente ni siquiera lo pretende; el tono es mucho más ligero, y aunque sea esencialmente un drama no llega a encogernos el corazón como su predecesora. Tiene a su favor una protagonista perfecta en su papel de madre coraje (el zangolotino del hijo está menos logrado), y la trama principal es interesante, pero Bong Joon-ho debió recortar metraje. Las dos horazas de Mother se estiran innecesariamente y con menos hubiera ganado en ritmo e interés, pues se llega al Grand finale con una cierta sensación de agotamiento y hasta desinterés. En definitiva, una nueva muestra de como el cine coreano es capaz de hacer reinterpretaciones muy interesantes de los géneros clásicos, pero posiblemente no encabezaría ninguna lista.

Una estupenda película que destaca por todas las contradicciones y pensamientos enfrentados que genera. Cuando uno ve mother nunca sabe dónde posicionarse, dónde está lo correcto y qué haría en una situación así.

Bong Joon-ho nos ofrece mucho de su cine, volviendo a apostar por esa parte cómica disfrazada que parece que no existe y es imaginación del espectador. En este sentido, la película empieza incluso demasiado cómica, pero en ningún momento su "seriedad" se ve empañada. También destaca el ritmo de la película, el justo y necesario. Sin duda lento para aquellos que no están acostumbrados al cine asiático, y bastante rápido para aquellos que sí lo están. Mother no se recrea en exceso en los detalles, porque la duración se dispararía y ocurren tantas cosas que no tiene mucho sentido ralentizarlo más.

Mother es una película casi perfecta, aunque quizá le falte un poco más de valentía. Profundizar en esas contradicciones y explotar de lleno ese sentimiento agridulce y confuso con el que se acaba la película. En definitiva, dejar más poso del que realmente deja, siendo la película tan buena como es.

Me parece muy significativo que a pesar de la tristeza vital de todos los personajes que uno detrás de otro aparecen en la pantalla el director de la película intente colar escenas más o menos acertadas de humor. Un contraste que para algunos es un desastre y que para otros funciona, para mí es una manera de soltar lastre y no llevar la película por los caminos del thriller negro que todos conocemos. En todo caso, quien triunfa es la madre, que para eso da título a la película y cuenta con una actriz tocada por la barita. Mucho más que su desastroso hijo, parece que eso de ser el tonto del pueblo es lo mismo aquí que en Corea del Sur.

En todo caso me cuesta poco reconocer que la capacidad inventiva del cine coreano es excepcional. Para mí ponerse delante de una película coreana precisa por lo general de una atención especial para captar todos los detalles. Hay que estar preparado, y "Mother" es un caso más, a menudo parece demasiado recargada, demasiado inverosímil, surrealista e imprecisa. Pero triunfan los detalles, no hay nada que sea porque sí, la sensación es que todo está medido al milímetro y que detrás de la cámara hay mucha inteligencia. Podríamos hablar de su elaborado guión o de su incuestionable frescura estética. Podríamos hablar de gustos. Para mí es una acertada oportunidad de pasar dos buenas horas viendo buen cine.