Una pura formalidad

Obra con formato teatral llevada al cine, que quizás se puede decir que por momentos es confusa, aunque todo esta mejorado por los dos actores principales. La trama se sitúa alrededor de un escritor que es encontrado caminando bajo la lluvia y con lagunas en su memoria. Así comienza un interrogatorio en una decadente cárcel en medio de una incesante lluvia y se desarrolla lo mejor de un film que es totalmente dialogado y que sale a flote por la magistral interpretación de Roman Polanski como el inspector de policía que admira al escritor pero que quiere conocer la verdad de lo ocurrido. Gérard Depardieu muy convincente no desentona y apuntala un film que con otros protagonistas hubiera tenido dispar resultado.

Una película tan desconocida como brillante. Vista un viernes a las 3 de la mañana en la 2 en versión original. Nada que ver con su aclamada 'Cinema paradiso' pero igual de fascinante. Este director sabe sacar petróleo de las historias que cuenta y los actores que las representan.

Tiene casi 30 años y se mantiene relativamente bien; quizá, con otro montaje, de menor duración, prescindiendo de alguna que otra reiteración, hubiera estado bastante mejor.
Realmente asistimos a la representación de una obra de teatro llevada a la pantalla de cine. En consecuencia, la producción es poco más que un simple escenario de poco más de 30 m2.
La dirección, como no puede ser de otra manera, es de teatro; centrada en los actores y en sus diálogos. Hay que destacar la brillante dirección de actores y el juego con los planos y los puntos de enfoque. Algunas secuencias son realmente interesantes, desde el punto de vista de lo que es el lenguaje cinematográfico. En suma, no es una dirección vulgar, quizá algo pesada en algunas secuencias, en las que creo que insiste demasiado.
La historia, una obra de teatro, básicamente es una especie de duelo entre dos personajes con intensos diálogos y final inesperado, que no voy a a destapar aquí. Cada cual que lo entienda como mejor le parezca.
Los protagonistas, Polansky y Depardieu, están formidables. Mucho mejor Depardieu, con una naturalidad y capacidad expresiva para quitarse el sombrero. Polansky algo más "teatrero" y afectado.

Me resulta una película misteriosa. La cuestión está en donde transcurre en realidad, quién interroga, en qué circunstancia contesta "el acusado", el valor de su verdad y a donde va cuando sale de la comisaría. También me resultó maravillosa esa música del final...

Excelente la genialidad del argumento (Tornatore), el desarrollo del guión (Tornatore), y la puesta en escena (Tornatore). Sorprendente la actuación de Polanski. La del Sr. Depardieu ya se le supone.