8 a la deriva

Supongo que Náufragos será materia obligada para quienes enseñan cine. Contarán a sus alumnos todas las virtudes que atesora y la pondrán como ejemplo de cómo mantener la atención del espectador, haciendo que nueve personas se muevan en un espacio no superior a veinte metros cuadrados. El magnetismo de los diálogos, el volar de la imaginación (la suya y la nuestra), la dirección de actores, la conjunta acción de palabras y miradas, los centímetros que los actores deben invadir para pasar a primer plano......Porque esta trepidante historia de supervivientes que van ocupando una barcaza a la deriva, tras un combate naval en medio del océano, transcurre sobre un ataúd flotante en el que sólo viven los recuerdos, la angustiosa realidad y alguna escasa perspectiva (mitad ciencia, mitad fe).

Ni que decir tiene que, el maestro Hitchcock, no sólo supera con buena nota la dificultad. Escribe toda una tésis del buen hacer cuando los retos parezcan invencibles. Hace teatro dentro del cine, sin que en ningún momento lo parezca; añadiendo la magia (y los trucos) para redondear la novela del gran John Steinbeck.
Como ya hiciera el novelista, da cuerpo a los instintos, las creencias, las conciencias y las diferentes personalidades que pueden adoptar los seres humanos en condiciones extremas de miedo y aislamiento; enfrentados a fuerzas muy superiores que les convierten en indefensas hormiguitas que surcan la inmensidad subidas en una cascarilla de cacahuete.
Pues eso. Indispensable

Es una de mis películas preferidas de Hitchcock (creo que la nota lo deja bien claro, je je). Lo maravilloso de ella es que consigue resultar entretenida a pesar de que todo lo que se ve es un bote perdido en el medio del mar y mucha agua. La demostración que un buen guión, unos actores más que correctos y una genial dirección pueden sacar petroleo casi de la nada.
Muy recomendable.

A un director se le sabe otorgar el halago de dominar el pulso narrativo de su historia cuando esta acontece en un espacio muy concreto y cerrado. No cabe duda de que Hitchcock era un director que tenía esa habilidad, donde ya lo manifestó en films como “La Soga”. El film que nos ocupa, “Naufragos”, el genio del suspense vuelve a hacer gala de su habilidad para mostrarnos una trama muy tensa en un espacio muy cerrado, en este caso, en un bote salvavidas donde un grupo de aliados tratan de sobrevivir llevando con ellos a un soldado alemán.

Quizá no tenga esa tan fuerte intensidad totalmente reconocible en muchos filmes del cineasta inglés, pero no se puede negar que esta obra, escrita por Steinbeck, aúna en ella un aura de originalidad e ingeniosidad totalmente irreprochables.

En la obra se hace eco en sentimientos y comportamientos muy humanos y propios de la supervivencia, como son la desconfianza, la paranoia o el miedo. Su reparto cumple además muy bien con su cometido y el cameo de Hitchcock en la cinta es de lo más original y divertido.

No es de los trabajos más logrados o más destacados de su realizador, pero su calidad y fuerza narrativa están fuera de toda duda. Todos los ingredientes ya mencionados que posee esta película la hacen de visión muy recomendada, sobre todo para todos los fanáticos del cineasta inglés.

19(11/01/09) Notable film de Don Alfredo. Una de las cintas menos conocidas del orondo director inglés que como ya hizo en films posteriores, como "La soga" rodada en una sola secuencia y un único escenario, y la obra maestra "La ventana indiscreta", rodada en un patio de vecinos, Hitchcock se autoimpone unos hándicaps, en este "Náufragos" es la dificultad de rodar en un solo escenario, un bote salvavidas y para complicarlo aún más nunca se ve desde fuera la barca. Pues bien, en estas condiciones consigue crear un film poderoso, con unos personajes que pretenden ser una muestra de la sociedad de este tiempo, un camarero de color, un rico astillero, una periodista, un operario de la sala de máquinas del barco, una enfermera, etcétera, todo ello con el añadido del naufrago alemán del submarino, con estos elementos obtiene un universo del mundo actual que estaba en pleno conflicto bélico, crea unas intrahistorias que funcionan my bien, conmoviendo y emocionando. El soldado alemán representa al nazismo y los demás, son las distintas formas de enfrentarse al susodicho nazismo, desde el tolerante, hasta el más radical que quiere tirarlo por la borda y como por darle cancha y gracias a sus artimañas se va apoderando poco a poco del barco, teniendo su punto culminante en su imponente estampa a los mandos de los remos cantando melodías teutonas, ya con el poder absoluto de la nave, metáfora de cómo el Mundo le fue dejando hacer al Tercer Reich hasta que ya era demasiado tarde y hubo de meterse en el trance armado más terrible de la historia. La cinta hay que entenderla en su contexto histórico, fue rodada durante la guerra y por momentos queda exageradamente patente en sus proclamas en contra del nazismo. Recomendable film a los que gusten de cine del bueno. Fuerza y honor!!!

Ocho supervivientes de un barco británico hundido por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial, navegan a la deriva en un bote salvavidas por el océano. Inesperadamente recogen a un desconocido oficial nazi alemán, que no tardara demasiado en mostrar algunas de las facetas elementales de un fascista: egoísmo, individualismo, engaños, mentiras, traición, asesinato…
Junto a El Gran Dictador, es una de las mejores películas antifascistas filmadas durante la guerra. Hitchcock consigue que te metas con especial interés en el desarrollo de la película, mientras se trasmite un mensaje reivindicativo contra los nazis, pese a contar con un escenario muy reducido y sin su tradicional música de suspense.