El refugio

Un estupendo western con un guión no manido y de bella factura.
Adolece la película, sin embargo a mi juicio, de un defectuoso casting
en la elección de actores.

Creo que hubiese mejorado mucho al ser interpretada por actores
más conocidos de este género, incluyendo alguna belleza la época,
para sustituir a la ya en 1952, apolillada Marlene Dietrich.

Más desafortunada, es la elección del inexpresivo Mel Ferrer, para
interpretar un papel en el que considero que no encaja y, que
además le queda grande.

Ritmo, interés, tensión. Tres constantes que se mantienen en este film de Fritz Lang, un maestro austriaco que conquistó la meca del cine (otros sólo llegan a gobernador de California). Todos los actores están fenomenal, incluso Arthur Kennedy que no llega a caer simpático ni incluso de bueno. El final quizá es algo apresurado y un tanto artificial, pero la peli ha aguantado magnificamente el tiempo. Me sorprendió al principio los MALOS LLEVANDOSE BIEN ENTRE ELLOS, cosa rara, pues es una constante que los MALOS SE LLEVEN FATAL CON LOS PROPIOS MALOS. Pero la historia poco a poco me da la razón.

No está mal, pero las canciones -si la veis me entenderéis...- le restan un punto por lo menos, quizá dos, y los actores, si quitamos a la Dietrich, no me dicen gran cosa. Además, el guión se escacharra un poco, sobre todo diálogos del protagonista para empujar la trama.
Eso sí, el final tiene un par de planos de la Dietrich que bien merecen el visionado de esta, por otro lado, entretenida película.

Reconozco que escribo esta crítica condicionado por algunas que he leido en referencia a esta película. Algunas críticas acusan a los que votamos que lo hacdemos con buena nota porque nos dejamos llevar porque este film "es de los años 50" o porque "sale la Dietrich y el director es LanG". Es decir, se nos critica por poner buena nota a Encubridora por snobismo puro y duro. Pues no. Encubridora es un western más que notable, en gran parte muy original en su narración y que, además, cuenta con buenas interpretaciones. Que sea de los 50 o el director sea el gran Fritz Lang, en mi caso, es lo de menos. Este western está bien construido y su trama aporta mucho. Encubridora, un poco, pide que se imponga la frase con la que titulo esta crítica, la frase bíblica No juzguéis y no seréis juzgados, lo que, de pasada, va por los que critican tan superficialmente. A ver si ahora, por el artículo 23, habrá que pedir perdón por haber filmado en los años 50 o ser dirigidos por don Fritz Lang (cuya mejor película me sigue pareciendo Furia). Faltaría más......

"Encubridora" es una película del Oeste muy peculiar, que adapta a los ambientes y escenarios de este género cinematográfico una trama que sin embargo es muy propia del cine negro, o de lo que luego se conocería como un "thriller": un vaquero de Wyoming (el gran Arthur Kennedy) busca al asesino de su novia por todo el Oeste, encontrándose con un curioso submundo criminal habitado por la encallecida cantante Altar Keane (Marlene Dietrich) y su novio, un elegante pistolero llamado Frenchy (Mel Ferrer). La trama recuerda mucho a la de un título coetáneo del cine de Hollywood como "El cuarto hombre" (Kansas City Confidential, 1952), de Phil Karlson.

Kennedy aporta a su personaje la oscuridad necesaria en un tipo obsesionado por la venganza, y vemos la historia desde su punto de vista, salvo en los "flashbacks" que sirven para presentar a Altar Keane, y que son de lo mejor del conjunto, además de la secuencia del asesinato de la novia de Arthur Kennedy, donde no vemos el asesinato en sí mismo, pues sólo lo oímos. La canción de los títulos iniciales, "La leyenda del Chuck-A-Luck", cantada por Bill Lee, le da a la historia un aire de leyenda, y la película es un avance de un largometraje de Lang -otro "noir", claro- inmediatamente posterior, "Los sobornados" (The Big Heat, 1953).