Espíritus oscuros

He de reconocer que, pese a que no me interesaba especialmente esta película, al ver el tráiler esperaba algo al menos entretenido y decente. Había leído algunos comentarios y críticas y, pese a que había cierta división, la mayoría la tachaban de pasable como mínimo. A mí personalmente no me ha convencido.

Si bien la historia no es lo que se dice original, parte de una premisa que se puede exprimir bastante si se hacen bien las cosas. El tema de la criatura y la relación que guarda con el protagonista podía dar mucho juego, pero han ido a lo simple y rutinario, creando una película monótona, sosa y sin gracia que se hace pesada y cansina pese a que dura poco más de 90 minutos. El problema principal del guion es, desde mi punto de vista, la falta de ritmo y cadencia; la historia es excesivamente lineal, por lo que no consigue captar tu atención, no engancha, no interesa; creo que la palabra que mejor define este aspecto es "indiferencia". Del final, mejor ni hablar.

La ambientación de la película, sin ser nada del otro mundo, cumpliría con lo mínimo si no fuera porque es excesivamente oscura; la fotografía tan fría lo único que consigue es desconectar más aún al espectador de la cinta. No soy ningún entendido del tema, pero considero que el excesivo uso de las sombras (imagino que para intentar crear inquietud) no es para nada acertado. Y ese es otro punto flaco del film, la inexistencia absoluta de tensión y suspense; una película de terror en la que se crea 0 ambiente de incomodidad no merece ser etiquetada como tal. Para más inri, los (escasos) sustos que hay son jumpscares en las que lo único que da miedo es lo que te va a costar el audífono.

No obstante, hay que reconocer que todo no es malo. Las actuaciones son quizá lo mejor de la película, Keri Russell nunca ha sido alguien a quien admire especialmente, pero cumple con el papel (mediocre) que le han dado. Pero si hubiera que destacar algún papel en concreto sería el del niño protagonista, puede que lo más destacable de la película. Sin embargo, el desarrollo de los personajes es casi inexistente, quedándose en su mayoría estereotipados y planos a más no poder. Se echa de menos que se desarrolle mejor la historia de la relación entre el niño y la criatura y cómo evoluciona; se ve que no había tiempo para explicarlo más de 10 segundos pero se podían permitir minutos de metraje en los que solo se ve el coche moviéndose entre los árboles del bosque.


En resumidas cuentas, no es la peor película de la historia, pero buena tampoco lo es.

Estoy harto de los críticos, así de claro. ¿A qué se debe tal afirmación? Sencillo, a que ‘Antlers‘ es otro ejemplo de que no conviene hacerles demasiado caso (o ninguno). Y es que estamos ante un subproducto de terror y serie B, que juega a ser mejor de lo que realmente es, y que no ofrece nada nuevo, siendo sorprendente que los críticos profesionales la hayan aplaudido de forma entusiasta. De verdad, ¿qué es eso tan maravilloso que ofrece este somnífero? Seguramente sea su ritmo lento (el elemento que más adoran los profesionales del medio…), su crudeza o sus pretensiones, pero ya os adelanto que estamos ante uno de los peores films del año, por lo que mejor ir por partes.

Sorprende la filmografía del director, más habituado a dramas de época. Aquí ofrece una labor bastante insípida, sin garra y sin ni un solo momento a destacar. Cualquier otro podría haber dirigido el film, que no nos habríamos dado cuenta. Como productor figura Guillermo del Toro (ya sabéis, el típico nombre llamativo que sale bien grande en los pósters para atraer a los incautos), y no se puede decir que haya sido demasiado generoso a la hora de invertir en la propuesta, porque luce como cualquier otra de directo a videoclub (aunque hoy en día se dice ‘directo a las plataformas’). Me inquieta que esto haya llegado a las salas, y estoy seguro de que muchos espectadores habrán salido disgustados del cine, porque nada la distancia de las bazofias que todos conocemos, con la diferencia de que ésta se toma demasiado en serio a sí misma.

La película ofrece crueldad y violencia a partes iguales, rompiendo algunos de los tabúes de Hollywood (bueno, en realidad se abrió la veda hace años) por lo que es posible que los amantes de la casquería salgan satisfechos del visionado, pero aparte de eso, poco más se puede destacar, más allá del diseño de la criatura, curioso, pero tampoco nada memorable. No ayudan los personajes, auténticos clichés con patas, y los cuales nos importan un comino. Esto ya lo hemos visto antes, y ya cansa el tópico de la familia con traumas del pasado (recurso que no aporta nada), ralentizando el devenir de los acontecimientos y provocando que no suceda casi nada interesante en la hora y media de metraje. Repito, ¿qué le han visto los críticos a esto? Es lo mismo de siempre, y ni siquiera el envoltorio llama la atención. Diría que estoy solo en esto, pero os invito a que reviséis opiniones de espectadores para saber que estamos ante otro caso de crítica vs. público. Un clásico.

En el reparto tenemos a una aburrida Kery Russell, tomándose demasiado en serio su personaje, y con una interpretación plana, por mucho que se esfuerce en aparentar lo contrario. No es una mala actriz (aunque tampoco es la más expresiva del Oeste…), pero aquí transmite lo mismo que un zapato. Tampoco está mucho mejor Jesse Plemons, desaprovechado en el típico papel de sheriff panoli. No sé quién le ha convencido para hacer esta mediocridad, pero debería tener unas palabritas con su agente. El actor es capaz de mucho más, y aquí se conforma con ser el tonto del pueblo y deambular por el film sin aportar absolutamente nada. El resto, más de lo mismo, sin olvidar a un Graham Greene volviendo a hacer el mismo papel de siempre, es decir, nativo americano que te explica el origen de todo. Hablando de clichés…

No hay nada en esta película que merezca la pena, siendo un despropósito y una perdida de tiempo. Se le podría perdonar si abandonase su tono serio y se desmelenase un poco, pero ni eso nos dan, en una propuesta que aburre y es una más. Si me la cuelan en las tardes de Antena 3, no me chirriaría en absoluto. La verdad es que tiene su mérito que se haya vendido como algo más, porque os aseguro que no lo es, más bien todo lo contrario. Es menos… mucho menos. De lo peor del año, y mira que había competencia. Suerte si decidís verla. En lo que a mi respecta… no aprendo. No aprendo…

Más críticas: ocioworld.net

Película irregular que aporta poco. Visualmente tiene planos interesantes ayudados por la exuberante naturaleza omnipresente a lo largo del film. El concepto mismo de este pivota en torno a la naturaleza, los nativos y sus leyendas sobre criaturas sobrenaturales diabólicas. En este punto, hay puntos interesantes y vemos, en la figura del monstruo legendario, la huella de Guillermo del Toro con ciertos tonos gore.

Sin embargo, la trama resulta predecible, por momentos inconsistente incluso dejando flecos sueltos, y plana. No termine de enganchar y aporta poco o nada al género. Incluso en sus virtudes consigue sobresalir, de hecho todo lo que envuelve a la monstruo legendaria salido de las profundidades se me queda corto, superficial. Estaría bien que hubiesen profundizado en este punto así como en la trama familiar de la profesora. Esta se intuye pero no termina de explotar todo el potencial.

En resumen, película floja que, sin resultar un desastre, no consigue aportar suficiente al espectador. Por poco, pero suspende. Para una tarda de lluvia puede valer.

Los dos años de espera no le han sentado muy bien a Antlers. Aunque tampoco es que le hubiese ido mejor en la época precovid, y es que lo cierto es que Antlers funciona genial como idea para un corto o mediometraje, pero comienza a caer un poco cuando el giro de la trama se deja ver mas.

Con el prólogo, da la sensación de ser la típica película de monstruo que va matando personajes por turnos hasta que solo quede el que se salva, pero no es así.
La película es bastante lenta para lo que cuenta y para lo que dura, pero por lo menos ahí tenemos a la creíble Keri Russell en un papel dramático y triste. La actriz encaja bien en el género de terror, aunque no lo haya tocado mucho.
El film está más o menos bien contado y como mínimo pica la curiosidad por ver lo que le pasa al niño y qué es y de dónde viene el monstruo de turno. Y no tira por el susto fácil, creando poco a poco una buena atmósfera, que por momentos yo diría más cercana al thriller que al terror puro y duro.
Me ha gustado la explicación de la leyenda (con ese Graham Greene ya muy mayor), que no es lo mismo de siempre.
Al final, resulta ser una película entretenida, aunque algo alejada de la vertiente más comercial del género. No es notable y podría haber estado mejor, pero yo creo que por lo menos se echa el rato viéndole, aunque tampoco asuste demasiado a pesar del retorcido diseño del monstruo, aspecto donde más se nota la mano de Guillermo del Toro, que anda por ahí como productor.