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Rep. Dominicana Viaje a la Luna (C)
22.336
Ciencia ficción. Fantástico
Seis valientes astronautas viajan en una cápsula espacial de la Tierra a la Luna. La primera película de ciencia-ficción de la historia fue obra de la imaginación del director francés y mago Georges Méliès (1861-1938), que se inspiró en las obras "From the Earth to the Moon" (1865) de Julio Verne y "First Men in the Moon" (1901) de H. G. Wells. Se trata de un cortometraje de 14 minutos de duración realizado con el astronómico ... [+]
16 de septiembre de 2006
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Viaje a la luna”, el más sobresaliente film-experimento de Méliès, es una creación llena de inventiva que a día de hoy sigue sorprendiendo por su desbordante imaginación en el aspecto visual y por sus efectos especiales, aspecto éste de un mérito tremendo por la evidente falta de medios técnicos con los que se contaba a principios del siglo XX y que se encuentran perfectamente integrados en esta primogénita adaptación de la novela de Julio Verne.
Además de por los avances técnicos que introdujo en el prácticamente virgen panorama cinematográfico de la época, pasará a la historia por suponer el pistoletazo de salida para uno de los géneros más puros y gozosos (y paradójicamente peor considerados) del séptimo arte: la ciencia-ficción.
Además de por los avances técnicos que introdujo en el prácticamente virgen panorama cinematográfico de la época, pasará a la historia por suponer el pistoletazo de salida para uno de los géneros más puros y gozosos (y paradójicamente peor considerados) del séptimo arte: la ciencia-ficción.
25 de marzo de 2007
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es cierto que toda la película está tomada con la cámara estática, en una toma única, con un plano general y con una coherencia tan absurda como "la edad de oro": el cohete es propulsado por un montón de velludas señoritas (las primeras girls de la historia del cine), en la luna no hay selenitas y menos que desaparezcan dejando humo tras de sí, el cohete se cae a la tierra por su propio peso, ayudado por un Melies ( que interpreta al sabio astrónomo Barbenfouillis) que tira de una cuerda, ...
Pero si decimos que esto se realiza en 1902 la cosa cambia. Melies fue protagonista, director, productor, decorador y guionista, quizás uno de los primeros directores en mayúscula de la historia del cine donde en cada creación pretende innovar utilizar cualquier tipo de truco para impresionar al espectador más que para hacerle ver una historia coherente y perfectamente argumentada. Ya por último decir que Viaje a la luna fue también el primer gran éxito de la productora de Melies (Star Films) aunque posteriormente tuvo que cerrar por la dura competencia de las demás productoras y nuestro director acabó trabajando en una juguetería del metro de París. Las cosas del cine.
Pero si decimos que esto se realiza en 1902 la cosa cambia. Melies fue protagonista, director, productor, decorador y guionista, quizás uno de los primeros directores en mayúscula de la historia del cine donde en cada creación pretende innovar utilizar cualquier tipo de truco para impresionar al espectador más que para hacerle ver una historia coherente y perfectamente argumentada. Ya por último decir que Viaje a la luna fue también el primer gran éxito de la productora de Melies (Star Films) aunque posteriormente tuvo que cerrar por la dura competencia de las demás productoras y nuestro director acabó trabajando en una juguetería del metro de París. Las cosas del cine.
Jules
6 de marzo de 2014
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como escuché en una ocasión: "Hay poco que decir y mucho que sentir". Nunca habrá palabras suficientes para expresar el agradecimiento que le debemos a Georges Méliés. El cine, es lo que es, gracias a él. Él empezó todo porque, aunque los Lumiére inventaron el cinematógrafo, Méliés descubrió las potencialidades del invento. No solo lo hizo progresar técnicamente sino que, al grito de ¡Eureka! lo que llevaba camino de ser tan solo un fiel reproductor de la época y de épocas venideras, se convirtió de la noche a la mañana, en una mágica extensión de nuestros sueños y fantasías. Nacía el cine con mayúsculas, y gracias a Méliès, si algo no tenía cabida en el nuevo arte, era el aburrimiento. Buscó siempre sorprender al espectador, ponerse a su servicio, mostrarle mundos llenos de imaginación y magia, donde todo podía suceder. Gracias a Méliès más que a nadie los adultos podemos seguir siendo niños.
"Viaje a la luna" no es realmente una película. Es un sueño de infancia hecho realidad; es el triunfo de los sueños, una explosión de creatividad. ¿Recuerdan ustedes cuando de niños en las clases aburridas nos poníamos a imaginar, a soñar despiertos todo tipo de aventuras? Méliès lo que hizo fue retener ese sueño, levantarse del pupitre y salir al recreo a convertirlo en realidad. Eso es tener valor. Y una enorme fe en la creatividad del ser humano.
"Viaje a la luna" no es realmente una película. Es un sueño de infancia hecho realidad; es el triunfo de los sueños, una explosión de creatividad. ¿Recuerdan ustedes cuando de niños en las clases aburridas nos poníamos a imaginar, a soñar despiertos todo tipo de aventuras? Méliès lo que hizo fue retener ese sueño, levantarse del pupitre y salir al recreo a convertirlo en realidad. Eso es tener valor. Y una enorme fe en la creatividad del ser humano.
5 de julio de 2010
11 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hola amigos soy Rocco Siffredi, locutor de la PENN de Mechingan (E.E.¡Uh! ¡Uh!), y hoy le voy a comentar un fabuloso viaje espacial que les va a dejar los pelos como escarpias, les dejo con el poder de la mente humanaaa:
Villa (Gol) Tobas de Arriba, reunión de sabios, el Merlín delante de una pizarra:
-Como bien sabéis el día 11 de Julio “La Roja” juega la final del mundial contra las huestes oranges, y el arca municipal no tiene un puto duro para desplazar a las autoridades municipales, por lo que “El Niuton”, “Este-inn” y “Galilelo” han ideado una estratagema para ver el partido por todo el morrazo: lanzar un cohete y verlo desde ¡La Luna!
-¡Bien! ¡Bravo! ¡Genial!-Grita la chusma
Sigue Merlín
Como no tenemos pelas para comprar motores ni gilipolleces semejantes vamos a utilizar la pólvora que sobró de los fuegos artificiales de las últimas fiestas, metemos el cohete en un cañón gigante y llegaremos a la Luna aproximadamente en 23 segundos.
-¡Bien! ¡Bravo! ¡Genial!-Grita la chusma
Y el día llegó, los 4 sabios, el alcalde y el concejal de cultura llegan a la plataforma de despegue, les recibe el pueblo llano con un gran festejo y con cientos de majorettes cantando el “Podemos” “Podemos”….
-Coño Merlín-Le dice Niuton-Vaya lorzas que tienen las majorettes estas.
-Es que la Jacinta, la Eulogia y la Nicodema no te creas que da más de si.
-Ciertamente ¡Vive Dios!
-Pero dejémonos de bobadas, comencemos el viaje ¡Niñas meterlo!
Las Majorettes quedan perplejas ¿Meterlooooo?
Si leches, el cohete al cañón
¡Ahhhhh!
Las chicas con aire grácil empujan con delicadeza el cohete al cañón cantando entusiasmada según van metiendo el cohete: ¡Algo chiquititooo, algo pequeñito!
Los sabios y las autoridades se meten al aparato
-Joder Este-inn- dice el alcalde- mira que es pequeño el habitáculo, en un metro cuadrado nos tenemos que meter los seis.
-Si quiere le ato a la baca, igual va más cómodo
-No, no mejor vamos un poco apretados.
Encienden la pólvora y ¡Boom! Llegan a la Luna en veinte segundos.
Sigo en spolier, no es que tenga mucho que ver con la peli, pero cuidado.
Villa (Gol) Tobas de Arriba, reunión de sabios, el Merlín delante de una pizarra:
-Como bien sabéis el día 11 de Julio “La Roja” juega la final del mundial contra las huestes oranges, y el arca municipal no tiene un puto duro para desplazar a las autoridades municipales, por lo que “El Niuton”, “Este-inn” y “Galilelo” han ideado una estratagema para ver el partido por todo el morrazo: lanzar un cohete y verlo desde ¡La Luna!
-¡Bien! ¡Bravo! ¡Genial!-Grita la chusma
Sigue Merlín
Como no tenemos pelas para comprar motores ni gilipolleces semejantes vamos a utilizar la pólvora que sobró de los fuegos artificiales de las últimas fiestas, metemos el cohete en un cañón gigante y llegaremos a la Luna aproximadamente en 23 segundos.
-¡Bien! ¡Bravo! ¡Genial!-Grita la chusma
Y el día llegó, los 4 sabios, el alcalde y el concejal de cultura llegan a la plataforma de despegue, les recibe el pueblo llano con un gran festejo y con cientos de majorettes cantando el “Podemos” “Podemos”….
-Coño Merlín-Le dice Niuton-Vaya lorzas que tienen las majorettes estas.
-Es que la Jacinta, la Eulogia y la Nicodema no te creas que da más de si.
-Ciertamente ¡Vive Dios!
-Pero dejémonos de bobadas, comencemos el viaje ¡Niñas meterlo!
Las Majorettes quedan perplejas ¿Meterlooooo?
Si leches, el cohete al cañón
¡Ahhhhh!
Las chicas con aire grácil empujan con delicadeza el cohete al cañón cantando entusiasmada según van metiendo el cohete: ¡Algo chiquititooo, algo pequeñito!
Los sabios y las autoridades se meten al aparato
-Joder Este-inn- dice el alcalde- mira que es pequeño el habitáculo, en un metro cuadrado nos tenemos que meter los seis.
-Si quiere le ato a la baca, igual va más cómodo
-No, no mejor vamos un poco apretados.
Encienden la pólvora y ¡Boom! Llegan a la Luna en veinte segundos.
Sigo en spolier, no es que tenga mucho que ver con la peli, pero cuidado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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1 de junio de 2007
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
67 años antes que que el Apolo XI llegara en realidad a concretar el viaje, a un mago francés se le ocurrió, basado en novelas de Julio Verne y H.G. Wells, relatar en forma sucinta con mucho trucaje y efectos especiales dicha aventura.
De esta manera surge la primera cinta de ciencia ficción, basada en mucha imaginería y con ciertas dosis de humor que hoy día hacen posible que nos maravillemos y disfrutemos con una sonrisa de poder observar una obra tan relevante para la historia del cine por los prodigios técnicos que posee y por la desbordante e impactante originalidad en escenarios, vestuario, fotografía, superposición de imágenes y efectos especiales.
Así, el ensueño y los anhelos se trasladan a la ficción del cine, y quién podría imaginarse que dicho sueño luego se convertiría en realidad.
De esta manera surge la primera cinta de ciencia ficción, basada en mucha imaginería y con ciertas dosis de humor que hoy día hacen posible que nos maravillemos y disfrutemos con una sonrisa de poder observar una obra tan relevante para la historia del cine por los prodigios técnicos que posee y por la desbordante e impactante originalidad en escenarios, vestuario, fotografía, superposición de imágenes y efectos especiales.
Así, el ensueño y los anhelos se trasladan a la ficción del cine, y quién podría imaginarse que dicho sueño luego se convertiría en realidad.
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