El hombre que plantó árboles

No comentaré nada sobre la historia, no es necesario. Hay algo mucho más importante que tratar sobre este mediometraje, y es su planteamiento.
El cine es imagen y sonido, entremezclados y trabajando al unísono. Esta obra es sonido apoyándose sobre imágenes, un sonido tan grande, tan pesado y tan corpulento que aplasta una imagen vaga y difusa. Un sonido martilleante, que no cesa durante media hora. Una imagen evocadora, que se limita a repetir lo que se nos narra, dando así más protagonismo si cabe a la incesante voz. ¿Qué propósito tiene, pues? Vaya usted a saber. Y la historia que narra puede gustarme, o no, pero eso da igual. Esto tiene más de audiolibro que de cine.

Me ha recordado a la reciente serie Lore, una serie que tomando de partida el podcast homónimo sobre leyendas de terror, se dedica a coger dichos podcast y ponerle una serie de videos y animaciones para únicamente ver en imágenes lo que ya se está narrando fantásticamente. Lo único que surge de esa no-simbiosis es trivialidad, o para que podamos entendernos, una "nadería".

Una animación como nunca había visto, y teniendo en cuenta que ya tiene unos años es todavía más llamativa. El Hombre que Plantaba Árboles es en ese aspecto casi una obra de arte digna de ser expuesta en un museo.

Frédéric Back se saca un cuento de la manga de estos de "cuéntame un cuento antes de dormir". Lo hace quizá en una excesiva duración, principalmente porque es una historia bastante plana. Si bien su mensaje, moraleja o como queráis llamarlo es acertada, es algo que ya se nos hace ver al cuarto de hora o menos de producción. No creo que nadie se sorprenda al recibir este mensaje.

Así que, aunque bien llevado y bien hilado digamos que técnicamente es la bomba pero en cuanto a contenido se me hizo algo pesado por la pronta transmisión de su mensaje. En cualquier caso, muy digna de verse.

... pues no deja de ser un cuentecillo imposible, una utopía, que a algunos les puede gustar, porque hay muchos a quienes les gusta pensar que el devenir del planeta está en nuestras manos, y está muy de moda creerse capaces de llevar a cabo "sueños imposibles", o ponerse en plan héroes para revertir la situación en la que estamos, como si todo fuese tan sencillo.
Por mucho que nos quieran meter en la cabeza otra cosa, no dejamos de ser una especie atrapada en un sistema de vida abocado a colapsar más pronto que tarde, expoliador de los recursos naturales y explotador de las personas, y que sigue estando a merced y en manos de la Naturaleza, que se mueve a escalas temporales y espaciales para las que la humanidad y su devenir no representan nada.

Curioso documental de animación. Muy bonitos los dibujos.
Sin embargo la historia no me ha gustado mucho, aunque puede que haya sido por el doblaje sudamericano, que le daba un rollito documental bíblico muy poco atractivo, lo cual unido a las constantes alusiones a Dios y vocablos religiosos no hacía más que empeorarlo. A ratos se hacía un tanto lento y aburrido.
Curioso, pero igual se ha quedado un poco antiguo.