Instinto (Serie de TV)

Esta es una serie con mucha lujuria y, definitivamente, este es el país de la envidia. ¿Por qué tanta mala crítica? ¿Porque se parece a algunas otras series? Pues entonces, que no rueden más películas de asesinatos, de policías o de amor. Venga... Personalmente, el tema me parece original y me engancha. Han dado un paso bastante atrevido para ser televisión y está tratado con bastante gusto. Apetece seguir viendo los capítulos para saber qué pasó (aunque se intuya). Es de agradecer visualmente esos cacho cuerpos de ellos y ellas (aunque no exista ningún club como ese -¡lástima!-) Óscar Casas lo hace MUY bien. Mario siempre me gusta. Lola Dueñas está fantástica en su papel. La fotografía es buena.... Pues no sé yo qué más buscamos en una serie... (Vamos, me parece mucho más seria esta serie que las pelis de 50 Sombras de Grey y el presupuesto no es ni comparable. Es que parece que muchos de los que critican sean actores que no han conseguido papel en esta serie o en otras españolas que, sin merecerlo, cosechan críticas negativas. Lo dicho: Más lujuria y menos envidia.)

Nuevamente un Mario Casas insulso, sin expresión alguna y con el mismo papel de siempre: hombre duro con problemas y que lucha por combatirlos.

La edición de la serie es muy lenta, pasan las cosas demasiado poco a poco con escenas y tramas totalmente inecesarias que hacen que se convierta cada capitulo con una digestión dificil.

El mejor papel es el de su hermano, Oscar Casas, que consigue excelentemente transmitir una sensibilidad y un trabajo que le convierte a él en el protagonista.

Soporífera. Vergonzoso que paguen a alguien por lucir su palmito y que luego vaya de buen actor, su hermano Óscar le da cien mil vueltas como actor. Y ya para colmo Miryam Gallego que no sé a quién pagará o que hará para que la contraten, siempre hablando en susurros, primero Secretos de Estado y ahora esto, por qué nos tortura continuamente. Menos mal que hubo otras buenas actrices como Lola Dueñas y Elvira Minguez, pero no han conseguido salvar la sería. Y por último Juan Diego Botto que no sé que le pasaba, pero parecía como alelado, supongo que era la influencia de Mario Casas y Miryam Gallego, ya que sale en todas las escenas con ellos. Tendré que dejar de ver cualquier serie donde aparece Miryam Gallego, últimamente todas son insufribles.

Si 50 sombras de Grey es una película mala a rabiar, ¿Qué podíamos esperar de su adaptación española que además cuenta con la siempre plana interpretación de Mario Casas? Pues lo que es. Una serie para adolescentes moja bragas enamoradas del mayor de los Casas que defenderán siempre a capa y espada a su ídolo haga el papel que haga.
Lo mejor de la serie: La interpretación del pequeño de los Casas que por suerte no se parece en nada a la de su hermano mayor y el miembro de Mario. Algo bueno tenia que tener el chaval.

Mientras la veía en una plataforma digital, el título iba acompañado de T1, lo que me hace barruntar la amenaza de temporadas posteriores. Sea como sea, este comentario trata de la ¿primera? temporada.

Y nada tiene el más mínimo sentido. Los personajes principales deambulan por los episodios sin que despierten interés ni se nos permita averiguar qué pretenden o cuál es su función en la historia. Todo es gratuito y accesorio, artificial, acoplado de mala manera en un argumento bastante simple. Capas y capas de escenas visualmente lujosas y hasta cierto punto brillantes no le otorgan ni complejidad ni densidad, sino espesor, que no es lo mismo y ni mucho menos es algo positivo.

Los personajes secundarios son directamente ridículos y puro cliché. Y a veces el cliché al menos puede servir para impulsar el drama en algún sentido pero en este caso ni siquiera eso. Las subtramas en que participan no conducen a ninguna parte, a un cierre rápido y afortunadamente previsible, en el sentido de que tienen una mínima lógica y no abundan en el menosprecio al espectador que demasiadas veces vemos.

En lo positivo, Óscar Casas. En esta serie ha dejado la promesa de algo; veremos si lo confirma. También, como he dicho, me ha gustado la estética. El aspecto visual me ha convencido, aunque no me ha gustado tanto como para aprobar la serie sólo por eso.