23-F: La película

Era yo adolescente cuando se produjo este malogrado golpe y me llamo tanto la atención que incluso, cuando se produjo el comunicado televisivo del hoy Rey Hemérito, fue creíble, yo lo creí. Pero algo no me cuadraba y empecé a leer medios, libros posteriores, en una palabra, tirando del hilo porque algo me seguía oliendo mal. Hoy hay pruebas explícitas de que hasta éste, como titulé Engañoso filme, no dice ni una verdad, verdad que quienes conocemos un poco a nuestro país, patriotas o no, sabemos perfectamente que es otra muy distinta a la que se ofrece en esta deplorable cinta. Hoy en día, gracias a, se podría decir de la consolidación de la democracia y, sobre todo de una cierta "libertad mediática" que parece asentarse, se hace otro tipo de cine sin tapujos, llamando a las cosas por su nombre. Un ejemplo para terminar bien podría ser El Hombre de las Mil Caras, compzren amigos una y otra y decidan por ustedes mismos. Saludos a todos

Su principal virtud es la fidelidad a los hechos y su rigor; su más acusado defecto es una consecuencia no querida pero no necesariamente inevitable de esa virtud: los personajes sólo están caracterizados funcionalmente, sujetos a los hechos, y les falta algún desarrollo que los haga más interesantes y confieran a la cinta algún rasgo de emotividad o de genialidad del que carece en absoluto.

Es inevitable que cuando los españoles nos ponemos a hacer películas (o TV movies, ahora tan de moda) sobre hechos históricos o personajes recientes, entre los espectadores cunda el escepticismo. Nos la han colado ya tantas veces, que no nos fiamos de nadie. Sorprendentemente, este 23-F ha salido airoso. Y eso que lo vi de la manera más escéptica que se puede.
Quien sepa un poco de historia no va a encontrar nada nuevo en esta película. Chema de la Peña nos relata, con mucho ritmo y buenas actuaciones, la versión que todos conocemos del 23-F, sin arriesgar. Leyendo un par de libros sobre el tema (aprovecho para recomendar ANATOMÍA DE UN INSTANTE, de Javier Cercas, maravilloso) se puede conocer todo lo que aquí ocurre, pero se agradece el entusiasmo y las ganas de mantener al espectador en vilo. De la Peña maneja con acierto el tempo narrativo, se mueve bien en los distintos espacios y esquiva con mayor o menor suerte ciertos aspectos que puedan resultar caricaturescos (especialmente las caracterizaciones de los actores).
23-F no está mal como relato de un día que pudo cambiar España drásticamente. Tal vez es insuficiente para abarcar todas las aristas del intento de golpe de estado, pero como puesta en escena resulta interesante y evita caer en excesos. Tal vez quede una película un tanto "blanca", pero si además de verla con los ojos del historiador la vemos con los ojos del espectador del cine, el conjunto está bien armado, hay que reconocerlo.

El mensaje de la invitación a la premiere (toda entera en mayúsculas) contenía un golpe a la vista:

‘QUEDA TERMINANTEMENTE PROHIBIDO EL USO DE CÁMARAS, TELÉFONOS MÓVILES O CUALQUIER OTRO DISPOSITIVO DE GRABACIÓN DENTRO DE LA SALA DE CINE’

¿Sería para evitar perder a los cuatro espectadores contados que va a tener la película del director de “Isi/Disi: amor a lo bestia”?

Aparte de ser amenazados de muerte por Juan Diego si se nos ocurría hablar mal de la película dentro de la pantalla de proyección ocurrieron pocas cosas. Pocas interesantes salvo evitar las risas. “23-F” no tiene pulso, aporta menos que cualquier documental visto y su punto de vista deja muchas evidencias… Demasiado maniquea ya que en ningún momento se plantea la posibilidad psicológica del rey de ‘tomar’ el poder y con parecidos pocos razonables en las figuras de Sofía, Felipe (hijo y Gonzalez) o Alfonso Guerra, entre otros.

Tiene potencial para ser la comedia del año, si no fuera por “Felipe y Letizia”. Esta vez el chándal es de Adidas y Sofi tiene un importantísimo papel (¡y no lo sabíamos!): quitar la 'camapanigüilia' del reloj es duro pero tener un hijo mudo sacado del casting de “El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo” lo es todavía más.
Efectivamente, la monarquía ha perdido mucho con el paso del tiempo en este país que no sabe dar ni golpes de estado.

Les dejo con mi twitter-ffinity personal del golpe de estado. ¡El 23-F llega a Twitter-FFinity!

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Tejero
¡Quieto todo el mundo! Voy a poner mi poner mi primer tweet. ¡Viva España!
hace 30 años (23F)
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Armada
@Tejero Oye, rey (tú no tonto… mi otro rey), ¿has tomado ya el Congreso? Ups… no tenía que poner esto en twitter. ¡Viva España!
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Milans
@Tejero @Armada Jopelines, llevamos años planeando esto pa’ cagarla en tres tweets. ¡Viva España!
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Tejero’s Wife
@Tejero Cariño, ¿el golpe de estado va a durar mucho? Te lo digo pa’ dejarte cena en la cocina. ¡Viva mi marido!
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Juanca
@Tejero @Armada @Milans ¡Cabrones! Vais a hacer trabajar un p*to día de mi vida y encima cuando estrenaba chándal nuevo. ¡Cabrones!
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Tejero
¿Pero va a venir alguien pa’ ca, tricornio? Cada vez me hacen más unfollows los generales y esto no es trending topic. #tejerofacts
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Milans
@Tejero ¡Escucha, escucha! ¡Están poniendo marchas militares en Radio Nacional! ¡Viva España!
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Juanca
@Tejero @Armada @Milans ¿¡Marchas militares!? Pero si es una versión de Ramoncín de Radio3. Oye, que a las nueve doy un discurso por tv.
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Juanca
Un adelanto: nunca se han visto los leones del congreso tan poco transitados, ojala que pronto se acabe la revuelta.
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Tejero
@Armada @Milans @Tejero’sWife Oye cariño, ves calentando la comida que me voy a ver “El discurso del rey”. ¡E-e-e-eeeeeso es todo amigos!
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Todo en esta película suena a falso, como esas viejas películas de cartón piedra. Los personajes son de una irrealidad que raya en el absurdo. Los diálogos dan risa y cuando más tensión pretenden crear más risa dan. La película adolece de todas las versiones que nos han querido mostrar de lo que sucedió en tan nefasta fecha: In-creíbles.