Stargate: La puerta del tiempo

Allá por los 70 estaba de moda el tema de los OVNIs (todo el mundo los veía e incluso contactaba con ellos y ahora que todo el mundo lleva cámaras encima no, no sé...) y un compatriota de Emmerich, Erik Von Daniken, vendió millones de libros (bien escritos, eso sí) donde afirmaba que los extraterrestres venían contactando con los humanos desde hacía miles de años, que habían enseñado a hacer mil cosas a los egipcios, los aztecas y los mayas y que ellos eran los dioses de sus mitologías; esas teorías tuvieron gran éxito (recordemos la indumentaria egipcia y los nombres griegos de la "Galáctica" de los 70) y sin duda en eso se inspiró el guión de esta película (yo en su día llegué a creermelo, hoy ya no, aunque cada vez se habla más de que las pirámides, como dice el protagonista, son miles de años más antiguas de lo que se cree).
Claro que eso es solo el inicio de esta historia pues el resto es ya una de aventuras (con heroicos marines norteamericanos derribando tiranos) repleta de efectos especiales y que no decae en ningún momento ni oculta que su intención es solo entretener y eso seguro que lo consigue, de Emmerich dirán lo que quieran pero es un magnífico director (aunque bastante irregular). Otro dato curioso es que la película tuvo más éxito del esperado (a ver cuantas pueden decir lo mismo) y enseguida empezaron a preparar la secuela, pero al final (y aunque lo de la secuela parece que nunca se abandonó del todo) optaron por hacer una serie de televisión que ha tenido también un éxito enorme.
Hasta siempre, doctor Jackson...¡¡¡

Esta película ya la había visto en su momento y no me había dejado un recuerdo demasiado amargo en mi memoria. El caso es que no recordaba demasiados detalles de la película y decidí verla de nuevo estos días. El resultado fue bastante desalentador:

- La idea es bastante buena y es el único motivo por el que no le pongo un 1 o un 2 a la cinta.
- A partir de aquí todo se tuerce. El trabajo de los actores es malo, previsible y bastante poco creíble.
- Los estereotipos abundan por doquier, por ejemplo, el del militar atormentado por ese suceso traumático sentado en una cama con la mirada perdida acariciando la pistola con la que se mató su hijo... Es de traca, vamos. ¿No se les ocurrió una manera más sutil e inteligente de plasmar el suceso?
- El guión va acorde con el resto, muchos diálogos son prescindibles. De hecho, en varios momentos hablan ese lenguaje "olvidado" y, sinceramente, tampoco se echa en falta la traducción. Las conversaciones de los militares entre ellos también tienen delito.
- Y sigue y sigue.

En fin, no sé qué demonios pasa con las películas de ciencia ficción que parece que sólo tienen que tener una idea interesante y efectos especiales a mansalva para que cuaje. Aunque, y de ahí el 4, algunas es que ni eso.

Resulta curioso que esta película de Ronald Emmerich, que supuso el inicio de una franquicia televisiva que se prolongó durante catorce años (1997 - 2011) y dio a luz tres series, no sea tan conocida como cabría esperar. Supongo que es verdad eso de que los pioneros casi nunca ven reconocidos sus actos. Que se lo digan a Antonio Meucci.
Para aquellos que vieron antes la serie que la película, resulta bastante curioso observar cómo empezó todo y buscar parecidos y diferencias. Dejando de lado detalles menores de ambiente, lo que más choca es ver a O'Neill y Jackson interpretados por Kurt Russell y James Spader (curiosamente, los originales, aunque nadie los verá como tales). El primero es tan diferente a Richard Dean Anderson, tanto en aspecto como en carácter, que resulta complicado hacer comparaciones; el segundo sí que tiene un mayor parecido con Michael Shanks y, la verdad, los dos llevan el personaje igual de bien.
La película se divide en dos mitades, una corta (en la que se presenta el artefacto, el proyecto y los personajes principales que lo integran) y una larga (a partir de la llegada al planeta). La primera cumple con creces como presentación y la segunda, ya la aventura en sí, se hace un poco larga a veces (pasa factura un poco el hecho de que los nativos humanos del planeta hablen en otro idioma y haya que relacionarse con ellos más lenta y laboriosamente) y no ayuda la poca presencia física del villano y su reducido número de esbirros, que no son todo lo amenazantes que debieran aunque cumplen con solvencia la papeleta. Por lo demás, es una aventura con bastantes tópicos, como la recurrente superación de conflictos personales, las acciones valerosas y el hallazgo de amores. Si es posible, es mejor evitar la versión extendida (tampoco aporta mucho).
Si no se ha visto la serie ni se piensa hacerlo, no hay problema, puesto que la película puede verse como un ente independiente, algo a lo que los traductores españoles han ayudado sin querer (spoiler).

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Más críticas en:
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Hacía tiempo que quería ver esta película ya que, aunque sabía que no iba a ser nada especial, el argumento llamó mi atención desde el primer momento.
Emmerich hace un buen trabajo, eso no lo dudo. Sin embargo, aunque la primera media hora es excitante y prometedora de unos setenta minutos igual de trepidantes, el interés decae pasados estos primeros treinta minutos para convertirse en un despliegue de acción y de efectos especiales con malo malísimo incluido (malo que no intimida para nada con ese aspecto de chico joven) y con una poco creíble historia de amor para acabar de rellenar. Vamos, que de tópicos no faltan.
A pesar de todo, "Stargate, puerta a las estrellas" es una más que digna película de ciencia-ficción que, aunque no ser nada del otro mundo (y nunca mejor dicho), entretiene lo suyo.

Lo mejor: La primera media hora (el descubrimiento de la "stargate", la investigación, etc.). Buena historia. Los todavía hoy buenos efectos especiales. La ambientación y la fotografía, y la estupenda música de David Arnold.
Lo peor: Poca originalidad a medida que avanza la película. Malos que no logran intimidar.

PD: No estaba muy seguro de si ponerle un 7 o un 6 (mis almas gemelas estaban entre estas dos puntuaciones), pero finalmente le puesto un 6 por todo lo que se podría haber mejorado.

-Curiosa y exitosa película que más tarde propició una serie de TV. El comienzo no está nada mal pero cuando conocen a los habitantes que se esconden detrás de la puerta el argumento se desinfla un poco. Por suerte, Emmerich, hábil en este tipo de productos, consigue dar un grato final con soberbios efectos especiales (de los que a este director le gustan, si no véase 'Soldado universal', 'Godzilla' o la reciente '10.000'). En fin, una bonita película fantástica de ciencia-ficción con buenas actuaciones y guapos protagonistas.