Epidemic

Esta primera etapa del cine de Von Trier se muestra totalmente experimental en su forma, el caso de esta película no es la excepción (aunque en general es bastante especial en su forma de trabajar). Epidemic se desarrolla durante cinco días: el día uno, día dos la línea, día tres Alemania, día cuatro el hospital y día cinco la cena (las chicas de Atlantic City).

La trama de la película gira entorno a la escritura de un guión para un nuevo film, en estos cinco días previamente mencionados se trabaja en la confección de este. El personaje de Lars se mete de lleno e investiga sobre epidemias, se convierte prácticamente en un personaje de su película.

Pues sí, Lars termina siendo un actor metido en su película, y a su vez es un personaje metido en su película. El problema más grande del film es que tiene bastantes momentos irrelevantes y poco atractivos, al menos uno como espectador no se muestra seducido ante lo que se presenta.

Por este motivo la película no pasa de ser apenas un producto interesante, el final es de seguro lo que más me agradó del film, realmente espeluznante.

Después de ver una peli de Lars von Trier suele uno preguntarse eso mismo.

Tienen razón -o se equivocan- tanto los que la puntúan con un 1 como un 10, ya que resulta absurdo calificar películas como ésta. A Von Trier o lo tomas o lo dejas, es un genio que hace lo que le viene en gana, el espectador le importa un pito, esa es su obra de arte; o entras en su juego o te puedes ir con viento fresco. Le he puesto un 8 porque esperaba menos en una obra suya tan temprana.

Así que, cuando acaba este film, con ese final tan perturbador y casi insoportable, uno no sabe si ha visto un bodrio o una obra maestra, el dilema habitual en sus películas. Sin novedad en el universo Von Trier.

Como casi todas obras de juventud, el director estaba más preocupado en la forma que en el fondo. Y si el director es Lars von Trier, pues para qué hablar más... "Epidemic" tiene un formato demasiado pretencioso y hasta arrogante, pero hay que perdonarla en la medida en que evidencia una preocupación por el lenguaje cinematográfico, y es embrión de obras mayores en la filmografía de su autor.

La peli puede resultar cargante, con planos vacíos, escenas tontas, y actores-autores que parecen estar pasando al rato y riéndose del espectador, como si todo fuese un mero entretenimiento de quien la hace... El argumento es simple y el desenlace es inesperado de puro previsible. Sin embargo, "Epidemic" es interesante en la medida en la historia se aborda mediante distintos planos argumentales, que se complementan entre sí, y que se conjugan en una extraña coherencia. Y, desde luego, el final es suficiente razón para que merezca la pena el visionado.

El segundo filme del niño de treinta y tantos en ese momento, es uno de los más difícil de acceder de su filmografía, yo podría tomarlo como un ensayo sobre el cine, la creación y las técnicas de lo que más adelante se conocería como el movimiento Dogma. Epidemic cuenta la historia desde el paralelismo del creador y su criatura, porque solo el filme desde la mente del creador existe de una forma abstracta, porque para el artista es imaginar es crear desde la perspectiva de que ya todo va tomando forma, desde ese punto de vista podemos decir que las partes más interesantes del filme se reducen cuando Lars (quien protagoniza la película) tiene sus conversaciones creativas con su coguionista, por ejemplo la parte de la charla de la relación con la menor de edad tiene cierto carisma y es hasta alguna parte hilarante. La historia paralela de la epidemia y su coincidencia en la realidad de los personajes es bastante aburrida y poco estilizada, un poco hasta impresentable. Epidemic es un ensayo de cine, que muestra algunas cosas que serían parte del Lars gigante que vendría en los próximos años, pero lo demás bastante ostentoso y lleno de un ego creador difícil de resultar agradable. El final, es para quedarse en silencio, no podría definir si esto es algo bueno o malo.

Mucho más interesante que la estúpida película Epidemic es la crítica que nos regala sobre la misma Daniel Andreas en ésta, nuestra comunidad. Creo que es el modelo idóneo para mostrar en todas las escuelas, si las hubiera, de lo que debe de contener y lo que no, una auténtica crítica profesional.

Quizás la próxima vez deba de ponerme a escribir mi crítica sin leer ninguna otra para que no me vuelva a pasar como en esta ocasión, que esa otra crítica acaba con toda posibilidad coherente y natural de añadir algo nuevo.

De este modo, para no caer en el patetismo de intentar sin éxito resultar tan interesante como el que sabe de verdad, confesándome como admirador vitriólico que epitomiza las entrañas de la esencia de un panfleto de lo más maniqueo, resulta pretencioso aunque haya sido tildado de connatural sin zigzaguear, con unas actuaciones más que correctas tras el segundo visionado intrínseco que reitera su metatextualidad implícita e inherente, he de reconocer que es una cinta altamente recomendable.

Prefiero, para no parecer periodista deportivo de contraportada, mostrar humildemente mi admiración hacia la crítica del Sr. Andreas, con cuya opinión me identifico plenamente, y tratar de aprender y mejorar para alcanzar algún día la misma calidad y sugestión en mis escritos.

Pd: Ni me he follao al Sr. andreas ni quisiera, ni me ha pagado para que escriba esto, ni soy familiar suyo, ni le debo dinero. Únicamente me ha gustado su crítica y la comparto. (Aclaración necesaria en ésta, nuestra sociedad).