El nombre del juego

No sé por qué razón, pero esta peli me parece buenísima. Guión divertido, actores de diez, banda sonora molona, argumento entretenido, casting perfecto. No es ningún peliculón, ni ganas de serlo, pero cada vez que la veo me lo paso bomba. Güena, güena.

A mediados de los 90, el actualmente (2019) de capa caída John Travolta vivía la etapa más dulce de su carrera.
Barry Sonnenfeld parece tratar de repetir el éxito de "Pulp fiction", manejando ingredientes similares pero, por supuesto, sin llegar a la calidad del film de Tarantino ni de lejos.
El reparto coral es estupendo. No se concibe una historia así, por ejemplo, sin que aparezcan actores como James Gandolfini y Dennis Farina. Pero aún por encima de ellos destaca Gene Hackman.
No he leído la novela de Elmore Leonard, pero aquí hay mucho más humor negro que en sus historias más conocidas. No deja de ser curioso este relato de mafia casi sin mafiosos, ambientado en el mundo de la producción de cine.
Hay también algún que otro diálogo magistral, como el de las conjunciones gramaticales.
Como comedia, con su particular sentido del humor, no me hace reír, pero tiene algunos momentos muy simpáticos, sin más.
Yo diría que la película es mejor de lo que podría ser, gracias básicamente a sus actores, pues aunque el argumento está a años luz de ser espectacular, el reparto dibuja unos personajes con cierto carisma.
Además, la duración está ajustada a la perfección. Se agradece que no se enrollen y que no dure ni un minuto más de la cuenta.
Está lejísimos de ser notable, pero es suficientemente entretenida. Eso sí, es una de esas que no invitan a verla muchas veces, pues no tiene nada especial aparte del "casting".

Esta adaptación de un relato de Elmord Leonard tenía todos los ingredientes para convertirse en una ágil y desenfadada comedia de gangsters con el oscuro y entramado mundo del cine como fondo. Algo que ya se había visto en otras muchas películas pero no tanto en el Hollywood actual. Con un reparto lleno de excelentes actores y alguien en la dirección como Sonnenfeld, con tan buena mano para las comedias excéntricas, sorprende que el resultado fuese tan pobre y aburrido.

Con un sentido del ritmo en horas bajas, unos personajes chapuceramente retratados, gags cómicos repetitivos y sin la suficiente chispa, contemplamos esta película con muchas ganas de que se acabe cuanto antes, cosa difícil de darse en películas etiquetadas como "comedias".

La existencia de su secuela, "Get Cool", casi diez años después, vendrá provocada únicamente por la insistencia de Travolta en volver a conseguir un éxito de taquilla que se le resiste desde hace tiempo. Si de paso consigue reunir a una serie de estrellas del pop y a Uma Thurman para que bailen juntos sin venir a cuento y los mitómanos tarantinianos babeen un poco, puede que así consigas hacer unos dólares.

Comedia gangsteril realzada por su estupendo reparto pero con un guión algo embarullado que estropea su original y divertido argumento. También supone una ácida crítica al mundo de Hollywood y su forma de financiar las películas. Su éxito propició una secuela.

John Travolta es un extorsionador que trabaja para la mafia cobrando deudas amorosos, un día le toca cobrarle una a un productor de cine de serie b y enamorado del ambiente de Los Angeles y como gran aficionado al séptimo arte que es, decide quedarse allí y escribir un guión contando su propia historia.

El ex-camarógrafo reconvertido a director y productor Barry Sonnenfeld, volvió a triunfar con otra simpática comedia después de hacerlo a comienzos de los noventa con la divertida La familia Addams. Luego llegarían éxitos aún mayores, como su obra más conocida Los hombres de negro, pero también grandes fracasos de crítica y público como Wild Wild West. Por su parte el guionista Scott Frank anduvo más inspirado a la hora de adaptar a Elmore Leonard con la estupenda Un romance muy peligroso.

Get Shorty siempre será una de estas películas noventeras que recuerdo con tanto cariño, con un elenco de actores fantásticos (haciendo un buen trabajo y divirtiéndose MUCHO con ello), con personajes interesantes y carismáticos (pocos los hay tanto como Chilli Palmer) y con una de estas tramas intrincadas que mantiene tu culo pegado al sofa hasta que las letritas blanca sobre fondo negra comienzan a salir.

Aunque con sus problemillas, sin duda consigue seguir manteniendo el tipo más de 20 años tras su estreno. Tanto que estoy deseando ver la serie de televisión que estan creando e incluso leerme el libro en el que se inspiró.