Mira lo que has hecho (Serie de TV)

Vi la serie por ser seguidor de Berto, es un humorista icónico para una generación y no me pierdo nada de lo que hace. Me acerqué a la serie con el prejuicio de encontrar alguna cosa absurda e infantil. Nada más lejos de la realidad.

Si te acercas a la serie con cariño por el protagonista y sin saber de que va ¡vas a flipar!

Producción muy cuidada y realista, interpretaciones auténticas y divertidas, genial en el guión... una sorpresa que te deja varios días con la idea de que has visto algo grande. AlBerto en estado puro.

Mil por cien recomendable, se puede ver del tirón como si fuera una película larga y te vas a quedar con ganas de más. Esperando impaciente buenas noticias sobre una segunda parte.

Alguien ya lo ha dicho por ahí: actualmente, Berto Romero es el mejor humorista de nuestro país. Es nuestro Woody Allen de andar por casa... Berto representa la chispa, el ingenio, el solo es capaz de crear humor en una décima de segundo… Es un pequeño portento. Lo he visto en todas sus manifestaciones, cine, teatro, radio, televisión, nunca defrauda, casi siempre gana la partida al desánimo y al aburrimiento y en esta serie no podía ser menos… Y como creador de la misma, lo borda. Tal vez el defecto más grande de la serie sea lo poco que dura. Únicamente seis capítulos. Tienes ganas de más situaciones ridículas y absurdas para alegrarnos la vida. Ya digo, una pequeña maravilla…

La verdad empecé a ver la serie con muchos perjuicios, por su temática ya que no me atraía nada. Pero conforme iba viendo la serie, me enganchaba y ha conseguido emocionar mucho. Y también me ha dado mucho en que pensar sobre el tema de la familias... Gracias por esta serie!

Divertida miniserie con diálogos divertidos, sin estridencias, gags muy cotidianos pero con bastante ingenio y que te sacan la sonrisa en múltiples ocasiones. Berto Romero se autoparodia de forma muy divertida y consigue que Mira lo que has hecho se devore en un rato.

Divertida, alumbradora, real.
Más de 10 años que sigo el trabajo de Berto y nunca lo había visto llorar y por lo que yo no hice menos.
La serie te lleva de la mano a la vida real/ficción de Berto donde todos son risas hasta que se tuerce la historia. Todo parece que acabaría dramáticamente, pero Berto siempre te saca una sonrisa en los momentos más malos.