Hey, dónde está mi auto?

- Hey, ¡tienes un tatuaje!
- ¿Qué?
- ¡Hey, tú también!
- ¿Qué dice mi tatuaje?
- Tío. ¿Qué pone el mío?
- Mola. ¿Y el mío?
- Tío. ¿Qué pone el mío?
- Mola. ¿Y el mío?
- Tío. ¿Qué pone el mío?
- Mola....... ¿¡ Y el mío?!
- ¡TÍÍÍO! ¿¡Qué pone el mío?!
- ¡MOOOLA!, ¿¡ Y el mío?!
- ¡¡TIIIIIIIIIO!!, ¿¡QUE PONE EL MIO?!
- ¡¡¡MOOOLA!!! ¿¡Y EL MIO!?
- ¡¡¡TÍO!!!! ¿¡QUE PONE EL MÍO!?
- ¡SE ACABÓ, YA ME HAS CABREADO!
- ¡ERES UN EGOÍSTA!

Será una gracia estúpida, absurda,boba y todo lo que queráis. Pero funciona, cosa que no hace ni por asomo el resto de la película.

Al menos yo me descojono.

Cuando entré a formar parte de Filmaffinity me puse a votar todas las películas que recordaba haber visto (supongo que como todo el mundo), el problema de esto es que los votos estaban bastante sujetos a la nota media que veía, por eso a lo largo del tiempo he modificado la puntuación de diferentes cintas. Este es el caso de Colega, ¿Dónde está mi coche?; cuando la voté entre tantas otras películas, recuerdo que la puntué con un tres, porque pesó en mí el tópico de historia sin sentido / pasatiempos para ver con los colegas. Pues bien, el sábado pasado haciendo zapping por las diferentes cadenas, observé que estaban emitiendo esta obra, y lo que comenzó como un simple “mira que escena más graciosa” se convirtió en “voy a acabar de verla porque es de lo mejor en su género”.

Colega, ¿Dónde está mi coche? es una comedia absurda que interpretan Kutcher y William Scott que goza de innumerables escena brutales donde hacen pasar al espectador un rato muy pero que muy agradable. Está claro que no tiene nada que ver con lo que generalmente solemos entender como obras maestras, pero tampoco compite por ese objetivo. Si en alguna ocasión buscamos desconectar de una forma amable y simpática del mundo que nos rodea, esta película es la autentica clave del éxito. En cambio, todos los que no busquen esa desconexión, relajación… o como quieran llamarlo, no se molesten en intentar verla, les parecerá insufrible.

Por cierto después del sábado mi puntuación sobre esta cinta subió hasta el siete.

Un ocho, si la comparo con otras grandes películas a las que también les he puesto esta nota, pero es que vi la película con un único objetivo reírme, y ésta lo ha conseguido con creces, me he reído todo lo que he querido y más, me he entretenido y hasta me ha dado coraje cuando se ha terminado.
Obviamente esta película no pasará a la historia por ser ninguna obra de arte ni nada por el estilo, pero si perteneces a un sector joven, te apetece pasar un buen rato y te gustan tanto Ashton Kutcher como Seann William Scott esta es sin duda alguna una película que no te puedes perder.

Por favor

No comprendo como podéis siquiera comparar esta película con alguno de los grandes clásicos del cine, ya que no es su objetivo en ningún momento.

El objetivo de esta cinta es el de abstraerte durante 90 minutos y reírte con las payasadas de sus 2 personajes, que para mi están geniales, ya que parecen totalmente estúpidos, pero lo más importante son las escenas que se nos quedaran en la memoria, RIDÍCULAS, pero increíblemente divertidas....

QUE PONE EL MIO, TIOOOO o la escena del auto-restaurante chino, con la insufrible repartidora.

En resumen:

Si queréis cine profundo y con grandes diálogos, absteneros de verla.

Si queréis pasar un rato de esparcimiento mental, verla y disfrutar de su humor absurdo.

No apta para pejigueros. La trama brutal y la puesta en escena maravillosísima. Ni un pero.

Una injusticia que no fuese nominada como mejor guión en todos los festivales del año 2000. Escribir esto tiene mérito. Es cojonuda. Ashton Kutcher sublime en sus caras y aceptación de la realidad. Sean William Scott está que lo borda.

Ved esta película, por favor, si tenéis un mal momento. Te darás cuenta de que al final casi nada importa lo suficiente como para agobiarse. ¡¡¡Bien por Danny Leiner!!!