Haz click aquí para copiar la URL

También la lluvia

Drama Cochabamba, Bolivia. Año 2000. Sebastián (Gael García Bernal) y Costa (Luis Tosar) se han propuesto hacer una película sobre Cristóbal Colón y el descubrimiento de América. Mientras que Sebastián, el director, pretende desmitificar al personaje presentándolo como un hombre ambicioso y sin escrúpulos; a Costa, el productor, sólo le importa ajustar la película al modesto presupuesto del que disponen; precisamente por eso elige Bolivia, ... [+]
<< 1 2 3 4 10 31 >>
Críticas 151
Críticas ordenadas por utilidad
7 de enero de 2011
30 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cine social tan necesario como el aire que respiramos. La conciencia tan necesaria como el fuego con que nos calentamos. La rebeldía tan necesaria como el agua que bebemos. La lucha tan necesaria como la tierra que nos robaron y que robamos. De 1500 a 2011 ¿de veras todo ha cambiado tanto?. Al menos no para algunos, para los olvidados del Caribe o Cochabamba, por poner un ejemplo. Voces que claman en el desierto tan necesarias para recordar lo que fuimos y lo que somos.
manolo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de enero de 2011
25 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para estar hablando de un drama social yo diría que al conflicto del agua en Bolivia se le presta la mínima atención, utilizándolo más bien como un trámite para tocar unos temas de índole más personal que otra cosa. Nótese que se le da más importancia al rodaje de la película que a la crisis social en sí, y el resultado es que nos sentimos más identificados con los cineastas que con los bolivianos, por mucho que pretendan establecer un dualismo entre éstos y los nativos que se encontró Colón al llegar a las Américas.

El caso es que la transición de la grabación de la película al conflicto del agua podría haberse realizado mejor, quitando protagonismo a las escenas del rodaje, y evitando un desarrollo previsible del argumento (sustentado básicamente por una evolución simplista del personaje de Tosar). Por otra parte, algunos personajes están poco dibujados (como el de Gael García Bernal) y otros están desaprovechados por completo (como el de la chica que quiere rodar un documental).

En fin, no me molesta que se retrate una película como drama social cuando estamos hablando más bien de un drama en contexto de crisis social. Lo que no me gusta tanto es que se utilice dicho contexto para añadir carga dramática al conjunto, así como las constantes subidas de volumen y la edulcoración de escenas para que la historia resulte lacrimógena.
Nelder Nei
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de enero de 2011
24 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se hace algo cansino, pero en estas fechas, aquellos premios que todo el mundo en el mundo del cine anhela empiezan a monopolizar los temas de conversación en este sector. No falla. Este año, como dato poco habitual, sabíamos que fuera cual fuera la película elegida por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España para luchar por los Oscar, en ella aparecería Luís Tosar, lo cual no hace más que confirmar el excelente estado de salud por el que pasa la carrera de este actorazo. En el otro extremo, como hecho ya fastidiosamente repetitivo, sabíamos que la elección de la película que nos representará en la supuestamente más mágica noche del séptimo arte, levantaría polémica... y confusión. Un clásico. Algunos respiramos muy aliviados cuando vimos a 'Celda 211' entre las tres precandidatas, pero ni así.

Seamos honestos, hace un año, ¿quién hubiera imaginado que la que iba a convertirse en la gran triunfadora en los últimos Premio Goya no iba a llegar al otro lado del charco para optar a alguna estatuilla dorada de nuestro tío favorito? No fue así, presuntamente por problemas con la fecha de estreno y porque el último trabajo de Fernando Trueba era más representativo de nuestro país. Conózcase también como otro de los misterios que envuelven a nuestra Academia. Ni los ocho Goya conseguidos (entre los que encontramos el de Mejor Película, Mejor Dirección, y Mejor Actor) han sido suficientes para que la cinta de Daniel Monzón vaya a los Oscar. La afortunada ha sido Icíar Bollaín y su 'También la lluvia', una película que quizás haya conseguido el pasaporte a los Estados Unidos por la misma razón que la de Trueba: por la representatividad.

Este factor no se le escapa a la directora madrileña, que recordemos, se consolidó con 'Te doy mis ojos', una película que precisamente trataba sobre un tema que muy a nuestro pesar parece ser uno de los signos distintivos de nuestra sociedad: la violencia de género. Ahora, unas semanas después de que Álex de la Iglesia se riera a carcajada desfigurada, y con mayor o menor acierto de la historia reciente española, Bollaín retrocede más en el tiempo -o no- para hablarnos de otro capítulo de nuestra herencia histórica... uno que en su día enorgullecía al reino, y que ahora parece avergonzar a un estado democrático que desde no hace poco parece demasiado sentado en el cada vez más odioso lecho de lo ''políticamente correcto''.

Hablamos del colonialismo. De aquella época en la que el viejo continente se creía con legítimo derecho a poseer el mundo entero... con todas las trágicas consecuencias que esta filosofía implicó sobre todo para los pueblos ''invadidos''. Una época a la que muchos le han dado la espalda, alegando que se trata de agua pasada. Pero si algo nos ha enseñado la experiencia, es que la historia se repite.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
reporter
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de enero de 2011
18 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hacía mucho, mucho tiempo que no disfrutaba tanto en una sala de cine. Gracias Icíar, por darme de beber, por escanciar ese raro licor, tan escaso, que es el cine bien hecho. (perdón por la cursilería, pero a veces es menester usarla, que para eso está)

Lo que más me gusta del cine de Icíar Bollaín es su poco interés personal en la notoriedad. Ella se agazapa tras la cámara y cede todo el protagonismo a la historia y a los actores, por ese orden. Ni ejercicios de estilo ni leches en vinagre. A las bravas. Bravo.

Aquí, la historia está muy bien escrita y expuesta. Se mantiene constantemente el ritmo y la “intriga”, que no es tal, claro, que lo de que Colón conquistó las Indias ya lo sabemos todos, pero, precisamente por eso, la película tiene el mérito de mantenerte inmenso en la acción. Y acción sí que hay, y además está rodada con maestría, ya que te mete de tal manera en la peli que llegas a sentir el conflicto en tus carnes.

Más que cine social, esto es cine histórico. Muy bien llevado el paralelismo entre la explotación indígena en los tiempos de los conquistadores y en los tiempos actuales. Por más que pasen los siglos, la humanidad avanza por sus fueros, y siempre pagan los mismos.

Siempre me ha gustado el cine dentro del cine. Aquí podemos disfrutar de los entresijos de una coproducción, contados con cierta autocrítica, que siempre se agradece. Al fin y al cabo, una peli sólo es una peli.

No tenía especial interés en verla, y, salvo cierto edulcoramiento al final del metraje, me ha gustado todo. Os la recomiendo.
VALDEMAR
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de junio de 2011
16 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cine dentro del cine. Es la premisa seguida por Icíar Bollaín y Paul Laverty, quienes nos trasladan a la geografía boliviana con el pretexto del rodaje de un film con el fin de presentarnos una misma historia, la denuncia al colonialismo, a través de dos vertientes distintas: la conquista del nuevo mundo por parte de los españoles se yuxtapone con el imperialismo de las multinacionales de hoy en día. Aquél se hacía en nombre de Dios. Éste en nombre del capital, la productividad y el beneficio.

Y todo se nos presenta al compás de una serie de personajes que forman parte del equipo técnico y artístico de la película en marcha (la del nuevo mundo), quienes a través de sus interacciones en el rodaje (y fuera de él) con los autóctonos, acabarán por tomar posiciones y concienciarse de la calamitosa existencia inflingida por el capital sobre la población indígena de Cochabamba.

'También la lluvia' es una película bienintencionada que, como hemos dicho, se hace eco del pasado para moralizar en aquello que dice que hay que aprender, en el presente, de los errores pasados para no caer de nuevo en ellos. Trata de abrir los ojos al espectador, buscando mostrar una realidad más humana y cualitativa del conflicto indígena de Bolivia, a fin de levantar la empatía del espectador, alejándose de números y análisis de coste/beneficio. Bollaín hurga en la herida abierta de un modo pedagógico y sencillo, pues alecciona a los urbanitas occidentales gracias al efectismo que produce la presencia de los ya mencionados artistas y técnicos en aquel escenario.

El resultado final es el de una película descompasada que no acaba de cuajar. Busca abarcar demasiado, quedando su mensaje un tanto hueco en todas las dimensiones en las que se nos ha intentado mostrar. La película alza el vuelo cuando tira por la vía del conflicto del agua, sin embargo cojea con el rodaje reminiscente del genocidio cristiano de siglos pasados, así como por los supuestos dilemas morales del equipo técnico y artístico allí desplazado, volviéndose paradigmática de estas flaquezas narrativas la mutación de Tosar, que por precipitada, innecesaria y mal presentada, ni conmueve ni es creíble.

El mensaje es claro, sincero y necesario. La forma de transmitirlo, sin embargo, no ha sido la apropiada (a años luz, por ejemplo, del mejor Costa-Gavras). Irregular.
The Motorcycle Boy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 31 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow