Haz click aquí para copiar la URL

Ellos y ellas

Musical Adaptación de un musical de Broadway basado en un cuento de Damon Runyon, gran maestro de la literatura picaresca americana. Nathan Detroit (Frank Sinatra), organizador de las partidas más selectas de dados de Nueva York, apuesta mil dólares con uno de los jugadores (Marlon Brando) a que no es capaz de enamorar a una joven puritana que pertenece al Ejército de Salvación (Jean Simmons). (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 >>
Críticas 15
Críticas ordenadas por utilidad
20 de octubre de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bien saben mis lectores que no soy un aficionado acérrimo del cine musical, género al que respeto, pero que no consigue emocionarme, quizá por mi incultura de revista y “saraos”. Esto hace que haya visto con desgana esta película de Mankiewicz, con tres profesionales de gran nombre: Sinatra, que luce poco o nada; Marlon Brando, haciendo de Brando; y la preciosa Jean Simmons, la mujer de Espartaco, a la que vi hace poco en “Cara de ángel”, tremendo papel, pero que aquí no se luce, como casi nadie.

La historia es poco creíble y se adivina el final en el mismo momento que acaban de presentarse todos los personajes, o tiene uno a bien leer la sinopsis de la película… Lo malo es que una idea o guión teatral que podría haberse resuelto en menos tiempo, se alarga hasta las dos horas y media, haciendo insoportable la visión de esta película en una sola tirada (yo necesité tres).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
CHIRU
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de marzo de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Musical brillante por su concepción y por su desarrollo en el que se dan cita un variopinto grupo de hampones, corredores de apuestas, primos, jugadores de ventaja y equilibristas del azar.
Farsantes e indeseables que, a su pesar, convierten la pantalla en un rincón ocurrente, divertido y amable.
Y, por si fuera poco, la película incorpora una extraordinaria exhibición de danza vanguardista cuyo diseño figurativo encandila.

Guante blanco, elegancia, pulcritud y un elenco que borda sus interpretaciones para que J.L. Mankiecwicz pueda presumir en las carteleras.
ABSENTA
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de agosto de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Delicioso éste musical, regalo desde los años 50 contiene todos los tópicos de la vida americana de aquellos años. Sus números musicales y la coreografía resultan especialmente brillantes y a veces sorprendentes. El argumento un poco simple así como la bonachonería de los personajes nos hace pensar en una historia de otro mundo no obstante resulta entretenida y la sonrisa se mantiene casi durante toda la duración del filme. Merece la pena verla no para juzgarla sino para disfrutarla tal como es.
Paco López
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de enero de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de que su “G” de Goldwyn mezcla de su apellido “británico” Goldfish, que tampoco era con el que nació sino Gelbsfiz, y la del productor Archibald Selwyn con el que se asoció, se encontraba en mitad de la siglas míticas MGM (Metro Goldwyn Mayer), Samuel Goldwyn, judío polaco-estadounidense nunca gestionó ni produjo nada para la Metro. Sus propias producciones eran habitualmente distribuidas por la United Artists y la RKO, excepto una única excepción: “Guys and Dolls”.

El senador McCarthy y la censura seguían haciendo aún estragos en el cine y sus grandes estudios. El cine “inteligente” quedaba en manos de unos pocos directores, entre los que se encontraba Mankiewick en un momento álgido de su carrera. Buscando mayor independencia dejó la Fox y se fue a la Metro. A pesar de empezar con buen pie con “Julio Cesar” (1953) su siguiente y personal proyecto “La condesa descalza” (1954) fue un fracaso y tuvo que claudicar cuando Goldwyn le ofreció dirigir un género ajeno a su trayectoria: un musical. Goldwyn había tenido éxito y hecho caja con otro musical (“Hans Christiam Andersen” / 1952) protagonizado por Danny Kaye y decidió seguir por la misma senda con esta adaptación del exitoso musical de Broadway de 1950 basado a su vez en dos cuentos cortos del periodista y escritor estadounidense Damon Runyon (1880-1946). Goldwyn volvió a acertar y eso le envalentonó para la que sería su última y fallida producción, llevar a la pantalla la famosa opera de Gershwim “Porgy and Bess”. Fue un fracaso de crítica y taquilla a pesar de su tres nominaciones y su Oscar a la mejor banda sonora.
“Ellos y ellas” era un divertimento de aires “caprianos”, con gansters entrañables redimidos por “buenas chicas” ya sean artistas de music hall o sargentos del ejercito de salvación. Mankiewick intentó ponerle su sello con desigual acierto escribiendo el guión y al final quedó una comedia con canciones que a pesar de figurar en el puesto 23 de mejores musicales de la AFI no permanece en el recuerdo precisamente por su faceta musical o coreográfica. Al libreto original se le cayeron algunas canciones y al propio compositor Frank Loesser se le encargaron tres nuevas para la película. Esta vez Michael Kidd y sus vanguardistas y notables coreografías no dejaron la huella de otras ocasiones como en “Siete novias para siete hermanos”. Por contra la dirección artística y el tratamiento del color es brillante con una puesta en escena que aboga decididamente por un espacio escenográfico que enmarca la propuesta en un ambiente teatral e irreal.

Como en casi todas las películas el casting inicial dio paso a otro. Se apostó acertadamente por que los buenos secundarios que habían participado en la obra de Broadway siguieran al frente de sus roles y para el elenco principal hicieron debutar a Brando en un género en el que entró con calzador ( tuvieron que hacer encaje de bolillos en edición de sonido para que sus canciones sonasen bien minimamente), se atrevió con unos pasos de baile y suplió su bisoñez en ese tipo de personajes con su don para la interpretación. Sinatra pasó del asunto, estaba cabreado y celoso porque quería el papel de Brando y ni siquiera se hablaba con él durante el rodaje. Vivian Blaine mantuvo a duras penas y con dignidad el estatus de su personaje que ya había interpretado en Broadway y la única que pareció disfrutar con el asunto fue Jeann Simmons que está estupenda y con la que director y productor acabaron encantados, incluso el primero algo enamorado.

Divertida a ratos, en otros algo tediosa, con un cierto machismo añejo de los 50 y pasada de metraje “Guys and dolls”, sigue dando juego 64 años después.

cineziete
ELZIETE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de noviembre de 2006
6 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mankiewicz parece desenvolverse bastante bien en un género que le es bastante esquivo: el músical.
El director de grandes películas como "Cleopatra", "La huella" o "Julio César" asume el reto de no solo dirigir, sino también a ser el guionista este film.
Ambientado en le Nueva York de los años veinte relata la historia de dos empedernidos jugadores que se verán, cada uno a su manera, en la tesitura de elegir entre lo que es su gran pasión: el juego y el amor.
La película nos lega a un inusual Brando que canta e incluso interpreta alguna coreografía, acompañado de "la voz" Sinatra y las féminas Jean Simmons y Vivian Blaine como sus respectivas parejas.
o0_oscar_0o
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow