Perdón por molestarlo

En un tono de humor negro hecho por negro el filme nos muestra a un individuo de raza negra que para conseguir su integración en la sociedad "mainstream" e integrarse como un miembro regular y exitoso económicamente, debe asumir posturas y conductas de hombre blanco. Pareciera que mantener la identidad propia y de la propia raza no es algo que funciona en la sociedad post segregacionista. Vivimos en una sociedad que crea modelos de éxito basados en formatos establecidos. Dichos formatos representan al comportamiento de la sociedad blanca y cualquier a que quiera surgir debe actuar en conformidad a esos moldes.

Un film muy extraño. El estilo de Edgar Wright es plano y sin originalidad comparado con la extravagancia de esta película. ¡Pero eso no la hace buena!

Me gustó el arco que el protagonista tiene, los temas de los que trata y lo que la película dice acerca de ellos. Pero es ridículamente larga (casi dos horas), porque tiene demasiadas sub-tramas (demasiadas opiniones sobre demasiadas cosas) y podría haber usado una mejor edición (sobre todo en el segundo acto). La comedia es demasiado del estilo absurdo (apenas me sonreí una vez). Y por último, la resolución de todo terminó siendo algo confusa (aunque de nuevo, lo que dice, si es que entendí, es genial).

En última instancia, no me arrepiento de haber visto el film a pesar de haberme aburrido en el segundo acto, e incluso cuando crea que, al final de cuentas, sea bastante flojo.

Es su ópera prima, pero el talento de Boots Riley queda de manifiesto en esta alocada y divertida película antisistema. Bizarra, colorida, comprometida y sobre todo sorprendente, Sorry to Bother You tiene la personalidad suficiente como para compensar sus defectos (un guion con altibajos, principalmente) y dejar al espectador pensando en el desmadre que acaba de ver. Surrealista por momentos, pero también perturbadoramente real.

La película para ser un debut como director de Boots Riley es muy interesante lo que muestra y hace una muy buena puesta en escena de la sátira del mundo que trata y de la parodia del mismo. Pero hay algunas cosas que tiene en segundo plano que se que tiene su significado pero algunas veces es demasiado incógnita. La mejor actuación de Stanfield hasta la fecha aunque el resto del reparto también es excelente. Nadie se espera encontrar lo que muestra la película al fin y al cabo. Interesante de ver pero de querer innovar tanto se lía a sí misma.

Película bastante desigual. En la primera parte no termina de arrancar, dando la impresión de ser la típica película de negratas graciosillos, con muy poca gracia (estaba clasificada como "comedia"). Estuve a punto de quitarla y ver una de marcianos, pero el tema parecía que se iba tornando interesente: las penurias de un pobre hombre teleoperador de una siniestra compañía, así que aguanté y la cosa se fue desmadrando y haciéndose más interesante. Al entrar ya en un terreno que podríamos calificar de "surrealismos nihilista" es donde la película gana enteros y se muestra como una feroz crítica al desquiciado mundo en el que vivimos, especialmente a la sociedad estadounidense, su TV, su trabajo basura y su competitividad dineraria, por encima de cualquier consideración.

El inesperado giro de guión, en la parte final, le da un toque de ensueño mordaz, y uno -aunque no suelta carjadas- se rie bastante por dentro. Una pena la irregularidad de la trama, pero finalmente consigue un producto muy fresco, directo y bastante surrealista, no merece la pena interpretar todas las escenas.