La teoría del Big BangSerie

Personajes grandes, capítulos cortos altamente disfrutable, muy divertidos. Personajes entrañables, que para los amantes del cine serán puro disfrute. Frikis al poder, la disfruto en cada temporada más y más, aunque ya parece repetitiva, que ha tocado techo sigue generándome un buen rollo único, Sheldon y compañía sois puro goze y disfrute. Penny, Penny, Penny pura gozada. Un placer.

Cuando la dialéctica entre realidad y ficción, entre la fantasía y lo cotidiano se dirime con maestría y el celuloide ejerce de jurado, la única objeción que puede oponerse es la rendición.
El ingenio desborda los lindes de lo común, la ironía se adueña de los diálogos, las situaciones cobran auténtico talento cinematográfico y en cada escena anida un brillo excepcional que se renueva constantemente para permitir que un esperpento elegante y paradójico se erija en protagonista.

El pensamiento divergente puede resultar cómico y respetuoso a un tiempo si la clave de humor ejerce su tutela con la mano suave de la imaginación y la creatividad.

Diez años de antigüedad permiten cierta perspectiva en el juicio.

Es maravillosa, te ríes mucho y además a veces te identificas con los gustos de los personajes. No así con el carácter y el comportamiento ya que es demasiado extravagante. En esta serie ves cameos, referencias al mundo del cómic y del cine (incluidas otras series de éxito actuales) y hay tiempo para la amistad y el amor. Sin duda ha marcado a un género fan en concreto y los capítulos te lo pasas bien.

Si, años atrás, hubiese escrito una crítica sobre "The Big Bang Theory" (2007-2019), me habría deshecho en halagos. Habría subrayado su genialidad, la inteligencia de sus personajes y cómo de rompedores eran sus diálogos. Al menos lo habría dicho de las primeras temporadas, porque luego degeneró. Como leí en Internet hace tiempo, la caída empezó cuando insertaron personajes femeninos aparte del de Penny, pues la serie se convirtió en una pseudo comedia de enredos con los amoríos convertidos en cicuta para su calidad. Pero, como decía, eso hubiera sido hace años. Ahora tendría una opinión bastante peor. La razón la encontré en un comentario, además de en un accidente.

Resulta que, tiempo ha, en algún lugar que ya no recuerdo, alguien puso a la mayoría de las comedias de situación de vuelta y vuelta, argumentando que eran subproductos con risas enlatadas. Productos de mala calidad cuyos telespectadores reían porque unas risas les decían cuándo hacerlo. Un detalle que el autor de aquel comentario sentenciaba indicando que él no necesitaba que nadie le dijera cuándo reír. A mí aquello me pareció una pataleta absurda, y no le presté mayor atención... hasta que ocurrió un accidente.

Un día, en España, cometieron un error al doblar un episodio de esta serie, dejándola sin pista de audio con las risas, aunque en su versión original sí que la mantenía. Era un episodio que, hasta entonces, no había visto, pues la serie ha sido repuesta en este país con tanta insistencia y diferentes ritmos de emisión, que era fácil mezclar temporadas. Cuando por fin me topé con él, me llevé una sorpresa mayúscula. Ante mí tenía a unos bichos raros soltando frases pretendidamente simpáticas, pero sin serlo. Los actores, además, guardaban silencios incómodos tras algunas réplicas, pues el guion establecía cuándo debían pausarse para que, después, los montadores pudiesen incrustar las carcajadas falsas. En otras palabras, era un episodio en el que casi nada tenía gracia.

En consecuencia, unos quince minutos de molesta sucesión de actores reguleros interpretando a perdedores sociales diciendo chorradas inánimes. Ni un diálogo ingenioso, apenas alguna frase solitaria salvable, nada de valía. El humor había sido extirpado con precisión quirúrgica, tornando el episodio en inaguantable, amén de molesto por esos silencios con los actores mirándose entre ellos, o incluso al vacío. Fue ahí cuando tomé conciencia de la importancia de las risas de mentira, y de cómo toda mi vida he sido un borrego con este tipo de trabajos. Lo diré alto y claro: con las "sitcoms" de risas sintéticas, me he reído cuando me han dicho que me riese. Y si he salido contento, es porque me han manipulado de una forma bestial. Fue eliminar ese hechizo, y todo se mostró en su crudeza.

A día de hoy tengo un regusto agridulce porque, por un lado, me lo pasé bien con este producto, pero por otro he tomado conciencia de hasta qué punto fui un bobo. "The Big Bang Theory" no es una buena serie, sino que todo es manipulación, con unos chistes y diálogos francamente horrorosos cuando se los desprende de sus risas de lata. Una serie que, además, fue degenerando con el paso de las temporadas, con situaciones cada vez más rebuscadas e inquietantes, hasta el punto de provocar vergüenza ajena. ¿Qué pensaría de una receta en donde todo le sabe bien por un condimento que engaña a sus papilas, ocultando el mal sabor y la baja estofa de todos los ingredientes?

Llegados a este punto, quizás se pregunte por qué, si esto es cierto, no hay más gente dándose cuenta. Veamos, de primeras sí que la hay. Lo que sucede es que son los elegidos, los despiertos, y casi nadie les hace caso. Luego estamos los torpes a los que, si no nos lo ponen fácil, ni nos enteramos. Además, estamos malacostumbrados. Hoy día se puede cambiar el audio de muchas películas y series, pero lo que no se puede (y no creo que nunca lo permitan) es silenciar las risas. Solo así se percibe con claridad el fraude.

En resumen, no recuerdo cuál fue el episodio que me abrió los ojos. Quizás alguno de la tercera o cuarta temporada, pero fue un auténtico contrahechizo que deshizo el encantamiento que ocultaba la realidad. Ahora puedo decir con conocimiento de causa, y no menos rabia, que la serie es bastante pobre. Este trabajo lo emiten sin risas, y no dura ni media temporada. Y a saber cómo serían otras, caso de "Friends" (1994-2004) o de "Seinfeld" (1989-1998), si les retirasen el conjuro de embellecimiento.

Y ahora, un dato curioso: ¿Sabía que la mayor parte de las risas enlatadas que se usan hoy en día en las "sitcoms" estadounidenses se grabaron durante las emisiones de un programa de variedades llamado "Red Skelton Show"? Y ahora lo mejor. Ese programa se emitió entre 1951 y 1971. Como decía un "meme" que leí no hace mucho, buena parte de las risas enlatadas que escuchamos en la actualidad proviene de gente que ya está muerta.

Una de las mejores comedias de esta última década. La calidad es tan buena, que es fácil ver que los mejores guionistas del momento trabajan en las de series de TV.

Esta sitcom es ejemplo de buen trabajo. La trama es simple, todo gira entorno a la vida de estos freakys. Como es obvio, todo aquel que sea freaky le gustará la serie. Lo que resalta de ella es ese humor rebuscado y a la vez simple. De la mano del ya famoso "Sheldon Cooper" esta serie forma parte del top 5 de la actualidad.