Mientras estés conmigo

Estas películas de "mea culpa" que tanto gustan en EEUU son a veces brillantes. Y éste es un buen ejemplo. Desnuda de aderezos y con las magistrales interpretaciones de Penn y Sarandon dan un buen repaso a la pena de muerte como crítica y como método. Recomendable.

No me gustó en absoluto esta película que pretende dar un vuelco moral dentro de la conciencia humana y su regimen de ley y de venganza. Pero lo hacen de una manera tanto sutil como monótona: a través de la religión. No me soprendería que esta película haya sido financiada por el vaticano. Es decir, no me gusta nadita que esté tan centrada en el catolicismo. Es obvio que no se pueden englobar todas las reglas morales en una sola religión (sobre todo en una que solo tiene 10 mandamientos).

Por otra parte yo no hubiera puesto a una mujer tan poco agraciada como protagonista, ¡y menos como monja comunista!, el papel de Penn está bien, pero no es impresionante. El tipo hizo lo que pudo. Finalmente, termino detestando las dos horas que nos hace perder cuando tan solo puede dar respuesta en una hora. El hecho es que un hecho inmoral (violar, matar, robar...) no se paga con otro hecho inmoral (violar, matar, robar...), porque entonces tendríamos una doble inmoralidad, y eso es venganza, y la venganza no forma parte del concepto justicia. La inmoralidad se debe pagar con una moralidad. Es decir, si un tipo te atropella tú no tienes derecho de atropellarlo, pero el tipo sí tiene obligación a reparar los daños que causó.

Esta muy sencillo ¿no? Y así, sin dios.
Y sin dos horas tediosas de película.

Buenos días queridos amigos de la buena crítica (las que yo cocino, quiero decir). En esta ocasión no pondré baratas excusas (no estoy de resaca, ni mamado, ni me acabo de tirar a Ana Rosa Quintana tras descomunal cogorza), por tanto, si esta crítica les parece una mierda, es por que soy un mierda escribiendo (si bien, dado el patético nivel de las críticas de por aquí, soy incluso ensalzado en numerosas ocasiones).

Tras esta espeluznante perorata que como siempre no conduce a nada (pero como es tradición en mis escritos, no voy a dejar de hacerlo) les comentaré que me ha parecido esta películilla.

La película tiene, para empezar, un título aterrador que conduce a la confusión del espectador medio (oigan, la película es dramática, pero no da una pena para morirse, que exageración. Es más, yo una vez terminé de verla me hice una buena paja y me fui a dar una vuelta por el barrio con una sonrisa en la cara). Para seguir, diré que me ha parecido floja, mal que os pesé a los lameculos de por aquí. La dirige Tim Robbins, que poco antes, si mal no recuerdo, había hecho una destacable actuación en el buen film "Cadena Perpetua". Pues bien, el tio Tim, con sus dos cojones, piensa: ¡coño!, voy a hacer otro drama carcelario, y lo protagonizará mi mujer Susarandonga. ¡Éxito asegurado!. No le faltaba razón al maldito cabronazo. Esta película triunfó..

..lo que no es óbice para que a mi me haya parecido floja, ya que tenía buenas expectativas en la misma (y todo gracias a usted, usuario descerebrado, me tiene usted contento). Para mí, lo único que se salva de este film y es por ello que consigue el aprobado, es la portentosa actuación de Sean Penn (Sin Pene, en castellano), que borda el papel de tio condenado a muerte y nazote a la vez. Lo que hace este señor es una auténtica proeza, el aprobado es para él, no para la película. Me recuerda a Cristiano Ronaldo en el Real Madrid, mientras los demás hacen el pariolo a más no poder, el salva los muebles. En definitiva, vean esta película para ver en acción a un ACTOR con mayúsculas (y dejen de alabar al puto Tom Hanks de turno).

Por otra parte, mencionaré la bochornosa actuación de Susana Sarandonga, que parece atiborrada de marihuana en cada una de las escenas que protagoniza. Además, la película tiene un ritmo muy lento en muchos momentos, cómo si Tim Robbins hubiera compartido los porros con su mujer Susan Sarandon.

Para finalizar, la canción del principio, del músico Eduardo Verde es bonita.

Hale, ya me he quedado a gusto, a mamarla un rato.

Esta película, a pesar que esté protagonizada por un actor no muy bueno, se puede destacar la autoridad e inteligencia del director para llevar al espectador a donde quiere. Es decir que el protagonista, un asesino multiple, termina siendo querido por todos. Todos terminamos queriendo otro final para nuestro protagonista. Me pareció magistral esa técnica.

Moralmente repugnante , el mensaje del filme es nihilista , horrible , hemos de sentir pena por una justa sentencia , para variar una monja comunista (interpretada por la asquerosa Sarandon) insultando al noble clero. Un filme de puesta en escena infantiloide y moralmente peligrosísimo.

Horrible.