La princesa Mononoke

Me temo que esta es una de aquellas películas que muchos dijeron que era una obra maestra y así se quedó, como si un credo fuese.

Yo tengo 38 años y he empezado a aficionarme a Hayao Miyazaki. Hasta la fecha solo había visto algunos capítulos de la adorable serie animada de Holmes, así que decidí visualizar la obra del señor Miyazaki. Empecé por el viaje de Chihiro que me pareció maravillosa, el castillo en el cielo que también me gustó mucho y hoy hice una doble sesión, Nicky, aprendiz de bruja y la princesa Mononoke.
Bien, en Nicky o Kiki, prácticamente no pasa nada y, aunque su inocencia casi acabe hasta aburriendo, tiene cierto encanto y algunos valores excelentes, es una película que todo niño debería ver en vez de los animes violentos. Así que me dejé a la princesa Mononoke como el evento de la noche, el evento principal y, tras tantas alabanzas y reconocimientos leídos, me ha parecido muy floja. El diseño de todos los animales bastante feo, violencia algo grotesca, un protagonista sin carisma, sitiuaciones estúpidas y algunas pinceladas machistas.

De momento de las 4 películas que he visto de Miyazaki, sin duda y de lejos, la peor. Aún así la valoro con un 6 por algunas preciosas imágenes del bosque y por el concepto, aunque bastante mal llevado a cabo.

"La Princesa Mononoke" es de esas películas que te llegan al alma. Seas de la edad que seas, o tengas una idea prejuiciada sobre los dibujos animados, es imposible no caer rendido ante la genialidad y sensibilidad de joyas como esta. Podría decirse que este film es la representación perfecta del cine de Miyazaki: un canto a la paz y al respeto por la naturaleza; personajes ambiguos, no hay ni buenos ni malos, todos tienen sus motivos; aventuras narradas con tremenda agilidad; una calidad en la animación de las que no caducan pese al avance de los medios...

De obligada visión para niños, mayores y cualquier persona que se considere amante o aficionado al cine.

Espectacular film de Hayao Miyazaki que une violencia, amor, ciencia ficción y naturaleza en en el género animado. Tiene un argumento excelente. Todo lo que quiere transmitir el director lo hace espectacularmente.

El contenido, en mi opinión, es demasiado complejo para el público infantil ,sin contar la violencia. Este film puede llegar a gustar incluso a los que odian el género animado ya que es espectacular.

Ha nacido una estrella, brindemos porque Hayao Miyazaki nos ha deleitado con este film. Algo que no se había hecho antes y que ha tenido mucha fama.

Cuando llegó a mis manos en VHS esta película, tenía 10 años. Recuerdo que me puse a verla y que me encantó, aunque en aquel momento no me di cuenta de la obra maestra que acababa de presenciar. Era la primera vez que veía una película de dibujos animados que no era Disney y que no se ponían a cantar en mitad de todo, y la sensación que me quedó fue de fascinación. Me enamoré de los personajes, de su carácter, de la fuerza y la determinación que tenía San, de la belleza, de la bondad que desprendía Ashitaka.

Todo un culto a la naturaleza.

Ahora, cada vez que la veo, siento que soy privilegiada al poder haber abierto mi mente desde tan joven a películas así, que enseñan mucho y muestran la grandeza de sus bellísimas imágenes.

LA BSO es una de las más relajantes y hermosas que he podido escuchar nunca, y acompañan la acción de una manera sublime, como si todo formase parte de un gran lienzo que es digno de colgar en cualquier museo.

Es imprescindible verla, seas amante del anime o no, tengas la edad que tengas. Porque aunque yo la primera vez que la vi no pude percatarme de toda su majestuosidad, desde aquel momento en el que vi desfilar a esos personajes tan humanos, me di cuenta de por qué le llamaban al cine el séptimo arte.

Vi La princesa Mononoke con ciertas reticiencias. De hecho me la recomendó una amiga y me aposté con ella que no me gustaría. Pues... He perdido la apuesta, y ahora le debo un sandwich de jamón.

La princesa Mononoke tiene defectos. Y no me refiero a la duración: aunque larga, a mi no me ha parecido lenta para nada, la acción y el ritmo son adecuados para una película de aventuras. Pero sí creo que se excede en cuanto al uso caótico y ausente de normas de su fantasía. Algunos sucesos parece que pasan porque sí, y si hay otro porqué, no se entretienen en contárnoslo. Pero apartando esto, las virtudes del conjunto elevan el nivel de la obra: una factura técnica más que correcta, diálogos de película mayor, una banda sonora protagonista y una historia entretenida, emocionante y con importante mensaje ecológico incluido. Quizá, La princesa Mononoke sea la película que deberían haber visto de niño, los líderes mundiales de ahora, los Obama y compañía.

En fin, que no todo es Dreamworks, Disney o Pixar. De vez en cuando, también habrá que echar una mirada, aunque sea de reojo, hacia Japón.